Introducción

En su comentario de Tito, Warren Wiersbe escribe lo siguiente: “No pasó mucho tiempo para que los falsos maestros aparecieran en la iglesia primitiva. Siempre que Dios siembra la verdad, Satanás viene y siembra mentiras. La falsa doctrina es como un cáncer que entra secretamente, crece rápidamente, y se ramifica completamente, a menos que sea atacado antes de que tenga la oportunidad de expandirse.”[i]

En la isla de Creta había un problema. Ese problema ha existido ya por más de 2 mil años y ha alcanzado cada pueblo y ciudad del mundo.

La falsa enseñanza… falsa religión… falsos maestros… iglesias engañadas… La Escritura tergiversada… distorsionada, y todo gracias a unas personas aparentemente religiosas cuyos motivos en realidad son egoístas.

De hecho, si usted se fija en Tito 1:14, verá inmediatamente que el contenido de la enseñanza de estos falsos maestros no era promulgar las enseñanzas de los Apóstoles – sino enseñar mitos y fabulas y mandamientos inventados por hombres.

Todo lo que decían eran inventos que sonaban bíblicos, pero que no lo eran. Y todos esos cuentos y mandamientos extras estaban destrozando a las iglesias de Creta.

Ahora, el Apóstol Pablo sabe que la solución es que la iglesia sea bien alimentada y guiada en la dirección correcta, así que deja a Tito en la isla de Creta para que establezca ancianos en cada iglesia. Ellos, a su vez, debían proteger al rebaño y hacerle frente a los falsos maestros – debían exponerlos y desenmascararlos.

Estos falsos maestros supuestamente venían para revelar verdades mas profundas, exponer nueva sabiduría para la vida, enseñar nuevos secretos acerca de Dios y del camino al cielo.

Y Pablo dice, quiero que ustedes, como ancianos, por motivo del evangelio y protección de la iglesia, desenmascaren a los falsos maestros.

Desenmascaren sus motivos; desenmascaren sus enseñanzas; y de ser necesario, desenmascaren cual es su futuro si es que no se arrepienten.

Desenmascarando sus motivos –Fama y Dinero

Le invito a abrir su Biblia en Tito 1:10 para comenzar nuestro estudio. Allí leemos: “Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión,  a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.”

Las cosas como son: Para ellos, todo se trata de fama y dinero – esa es su motivación.

De hecho, la palabra traducida allí en el versículo 11 como ‘ganancia’ puede referirse tanto a la fama como el dinero – y en este caso, lo mas probable es que se refiere a ambos.

En la época en que Tito ministró en Creta, Polibio, un historiador Griego ya había escrito que los Cretenses vivían en un estado constante de discusión y discordia, tanto en privado como en su vida pública – eran personas capciosas y engañosas. Él escribió que los Cretenses amaban tanto el dinero que la avaricia no les causaba pudor alguno.[ii]

En otras palabras, no importaba como lo conseguía, lo importante, era tenerlo. Ganancias deshonestas. Es decir, tiene mucho dinero,  pero lo consiguió de mala forma. Delinquiendo. Y a los Cretenses no les importaría. Con tal de tener dinero, cualquier cosa estaba bien. El dinero y la fama lo eran todo.

Esa era la cultura de Creta.

Ahora, lo que Pablo hace a continuación es sorprendente. El apela a lo que todos sabrían por conocimiento general. Él cita a una persona muy respetada y, aún, considerada por muchos como profeta – una persona que siglos atrás, también había desenmascarado a los Cretenses.

Note lo que dice el versículo 12. “Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, son siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos. Este testimonio es verdadero;” 

Lo que me parece más interesante aun, es que este hombre también era un Cretense – evidentemente, ese día, estaba teniendo un momento de reflexión y honestidad.

Pablo está reforzando su argumento que, sin duda, va a ser difícil de escuchar en la isla de Creta. El dice: “Escuchen, hasta uno de ustedes admite que los Cretenses son holgazanes y mentirosos; y este no es un simple Cretense – este es uno de sus profetas mas reverenciados.”

Pablo estaba citando a Epiménides, un nativo de la isla de Creta. Según Platón, él vivió unos 500 años antes del nacimiento de Cristo.[iii]

Y note lo primero que este profeta que tanto amaban dice de ellos mismos – Los Cretenses son mentirosos.

Y Pablo agrega: “Este testimonio es verdadero!”

O sea, esta es la regla general. La mentira es una parte esencial de la cultura de Creta.

¿No le alegra saber que no vive en la isla de Creta? ¡Imagínese lo que seria vivir en una cultura así!

Bueno, no hace falta imaginar mucho, la verdad. Una encuesta publicó que, en promedio:

• 48% de las personas exagera acerca de su salario
• 60% exagera en cuanto a sus logros en su currículum; y
• 71% miente en cuanto a la cantidad de años que estuvo en su último empleo.

Y lo peor de todo es que esa encuesta se realizo hace mas de una década.[iv]

Otra encuesta tomada hace unos años, muestra que la gente admitió, entre otras cosas:

• Haber llamado al trabajo diciendo que estaban enfermos cuando no era así;
• Haberse llevado cosas de la oficina para su uso personal en sus hogares;
• Haberle echado la culpa a un compañero de trabajo por un error propio;
• Haber recibido dinero de mas en un negocio y no reportarlo;
• Haber descargado música sin pagar;
• Haber mentido en su declaración de impuestos;
• Haber cambiado la etiqueta de un producto para pagarlo mas barato;
• Haberle mentido a su familia y amigos acerca de distintos temas.

La verdad es que nosotros también vivimos en una sociedad deshonesta.

Y es importante reconocer que este versículo no está ahí que nosotros pensemos: “Vaya si no eran terribles esos Cretenses” No. Deberíamos preguntarnos, ¿Estoy yo actuando de esa manera? ¿Acaso me he estado amoldando a la cultura mentirosa en la que estoy?

Si usted esta criando hijos, se habrá dado cuanta ya de que el problema no se originó en la isla de Creta, sino que es parte de la naturaleza humana –la naturaleza pecaminosa.

Y es por eso que no necesita enseñarle a mentir a un niño. A los 5 años ya lo hacen muy bien.

Somos como ese niño que en una ocasión estaba recitando un versículo de memoria y se confundió diciendo: “Los labios mentirosos son abominación a Jehová, y una nuestra gran ayuda en tiempos de angustia.”[v]

Francamente, la mentira puede pagar bien a corto plazo… pero con el tiempo, va a enredarlo y esclavizarlo. Robert Louis Stevenson dijo: “Oh, que gran tela de arañas podemos hilvanar al comenzar a mentir.”

Mi padre solía decirme a mi y a mis tres hermanos: “El decir la verdad es mucho mas fácil que mentir, porque al decir la verdad, no necesitan recordar lo que dijeron antes.”

La advertencia en pasaje es la siguiente: No se deje llevar por la cultura de este mundo.

A los Cretenses se los describe también en el versículo 12 como “malas bestias.” Esta palabra se refiere a alguien incontrolable – que no se puede domesticar – alguien que no tiene respeto por la autoridad y no se lo puede controlar.

De hecho, en los días de Tito la gente ya solía bromear, diciendo que no había animales salvajes en la isla de Creta, ya que la gente misma era tan salvaje.[vi]

Los Cretenses también son descritos en el versículo 12 como: “glotones ociosos”.

Esta frase hace referencia a las personas que se la pasaban de fiesta y se rehusaban a trabajar honestamente.[vii]

En otras palabras, esas personas no hacían más que engañar a otros para ellos poder seguir engordando figurativa y literalmente por medio de su estilo de vida opulento.

Ellos vivían de sus engaños. Y siempre estaban listos para estafar a alguien.

Después de citar a este Cretense, Pablo comenta en el versículo 13, “Este testimonio es verdadero.”

 Es decir, no hace falta negarlo. Las congregaciones de la isla y los ancianos y pastores tenían que hacerle frente a esta realidad. ¡Esto era verdad![viii]

Muchos Cretenses estaban usando el evangelio para estafar. La religión era solo una herramienta para robarle a la gente – algo que tristemente sigue pasando el día de hoy.

Lo que Pablo le esta diciendo a Tito es lo siguiente: “Esto es a lo que tu y los hombres que designes como ancianos tendrán que enfrentarse. El rol del pastor demanda advertir y proteger al rebaño – lo que, a veces, significa desenmascarar los motivos de los falsos maestros – porque detrás de la mascara de piedad y religión, hay una persona cuya única motivación e interés es el dinero y la fama.”

Note lo que Pablo le pide a los ancianos en el versículo 13. Él les pide que los “reprendan duramente, para que sean sanos en la fe.”

Ya hemos visto esta palabra ‘sanos’ anteriormente. De su raíz sacamos la palabra castellana ‘higiene’.[ix]

Estos hombres necesitaban una limpieza espiritual.

Entonces, la orden es la siguiente: Repréndelos, enfréntalos, expone su error… y, note lo que viene a continuación, Pablo escribe: “repréndelos duramente”.

Esa palabra puede traducirse también como “abruptamente o firmemente.”[x]

Nos da la idea del corte rápido y preciso del bisturí de un cirujano, sacando lo que no es saludable, para que el cuerpo pueda sanar.

Hace unos meses fui al medico y el me dijo que me había roto la rodilla – nuevamente – y esta vez iban a tener que operarme.

Ahora, a mi obviamente no me gustó la idea de operarme, pero no había otra opción. No podía simplemente ponerme hielo y una curita, y tomar algún remedio para el dolor. Nada de eso me iba a restaurar.

No… yo tenía que tratar el asunto con severidad… de manera invasiva… era la única forma de curarme.

Pablo dice, “repréndelos duramente” Y, a todo esto, el verbo está en presente, lo que nos dice que este iba a ser un procedimiento continuo – sus efectos iban a sentirse por un buen tiempo. No sería algo que se arreglaría de un día para el otro.[xi]

Tito, tu y los ancianos deben estar comprometidos a largo plazo. Esta no es una conferencia de tres días –tampoco es un curso de 3 años – este es un llamado a largo plazo para los que quieren ponerse la túnica de pastor.

Desenmascara sus motivos.

Desenmascarando sus enseñanzas –Mitos y fabulas

En segundo lugar, Pablo le dice a Tito y a los ancianos, que necesitan desenmascarar sus enseñanzas – estas no eran más que fabulas y mitos.

Note lo que dice el versículo 14. “no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.”

En otras palabras, ellos están enseñando – tienen bosquejos y apuntes, notas de estudio, manuales y libros que son éxitos de venta. Dan cursos y conferencias. Y, si, son lo suficientemente buenos hablando como para que mucha gente los siga y compren todo lo que ofrecen.

Así que, ellos están realmente enseñando. Sin embargo, al analizar lo que dicen, se dará cuenta que ellos no exponen la Palabra de Dios. Es posible que citen la Biblia, pero en realidad la Biblia no les importa en lo mas mínimo.

Muchos predicadores usan la Biblia como como un recurso, pero no como la fuente de su enseñanza; lo que expone a la iglesia a todo tipo de errores y peligros espirituales.

Por ejemplo, en los días de Tito, el libro del Jubileo era muy popular. Este supuestamente contenía información extra acerca de los patriarcas, lo que llevo a todo tipo de especulaciones y supersticiones.

Además, al final del primer siglo, muchos rabinos habían atribuido significados místicos y numéricos a las letras del Antiguo Testamento, obteniendo, como resultado, todo tipo de interpretaciones extrañas.

Luego en los primeros siglos, se escribieron otros libros que afirmaban ser inspirados por Dios – libros como como Bel y el dragón, la historia de Susana, los escritos de Tobías y Judit, entre otros – escritos que son mera ficción, llenos de errores históricos y moralidad cuestionable.[xii]

El evangelio de Tomás, escrito en el siglo III decía contener 120 palabras secretas del Señor Jesús – un libro que no se parece a ninguno de los evangelios sino que esta lleno de mitos.[xiii]

La Apócrifa, el Talmud y la Cabala también son escritos no inspirados que promueven algo de moralidad pero que tergiversan la verdad del evangelio.

Luego aparece un tipo como Dan Brown que escribe el “Codigo Da Vinci.” El junta algunas de estas leyendas, un par de los evangelios gnósticos y montón  de especulaciones históricas y publica un libro de ficción que desafortunadamente millones de personas creen que dice la verdad. Tal como usted habrá escuchado, según ese libro, Jesús se caso con María Magdalena, le entrego el ministerio y luego formó una familia en el sur de Francia.

Otros tratan a la Biblia como un libro que de códigos secretos.

Hoy en día, existen más de 16 millones de paginas web dedicadas a descifrar códigos secretos en la Biblia.

Por ejemplo, algunos dijeron haber encontrado escondido en la Biblia la predicción que, Barack Obama, seria asesinado en el 2009. Desde luego, eso no pasó. Pero, espere un momento, ¿Acaso esta gente se disculpó, o reconocieron su error? Desde luego que no. Ellos simplemente siguieron buscando nuevos códigos.

Y, por eso, la credibilidad del cristianismo sigue perdiéndose.

Querido oyente, la búsqueda de códigos escondidos en la Biblia no es ni mas ni menos que una distracción – no existe alimento espiritual alguno en estos mitos y supuestos códigos secretos.

Evidentemente, estos falsos maestros estaban atemorizando a la iglesia con sus mensajes secretos y revelaciones especiales – aprovechándose de ella para ganar dinero y fama. 

Note que Pablo agrega que estos falsos maestros no solo le prestaban atención a los mitos Judíos, sino que también a los mandamientos de hombres que se alejan de la verdad– es decir, de la verdad del evangelio de Jesucristo.

Lo que pasa es que estos falsos maestros judíos estaban promoviendo una antigua creencia de que Dios, en verdad, había entregado dos leyes. Una era la Torá, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. Y la otra era la ley oral, compuesta por escritos, opiniones, reglas e interpretaciones, discusiones y tradiciones.[xiv]

Como resultado, ellos decían que no solo creían en la Biblia –en aquel entonces el Antiguo Testamento – sino que también en algo más – otras fuentes con la misma autoridad que la palabra escrita.

Ahora, piense en cuantas religiones y sectas alrededor del mundo dicen creer en la Biblia y en algo más. Fíjese en cuantas sectas y religiones dicen haber recibido una actualización, algo nuevo de parte de Dios.

Lo que hace único al cristianismo, entre otras cosas, es que Dios ya ha hablado. Nosotros no estamos esperando que Él nos diga: “Ummm, se me había olvidado. Hay una cosa mas que deben hacer para ir al cielo.”

No, el cristianismo verdadero no le ha agregado o modificado nada al Antiguo Testamento y nada se ha agregado al Nuevo Testamento por unos 2 mil años.

Pero estos falsos maestros estaban diciendo: “Hemos recibido un nuevo mensaje de Dios… hemos decodificado un mensaje del cielo… escuchen esto.”

Pero en vez de liberar a sus seguidores de sus cargas espirituales, le terminaban agregando más. Por ejemplo, los judíos habían recibido el mandamiento de guardar el día de reposo. Eso significaba simplemente que no debían de hacer del día de reposo un día laboral.

Pero a través de los siglos, ellos agregaron interpretación tras interpretación, ley tras ley, regla tras regla, de manera que en los días de Tito, ellos habían llegado a la conclusión que uno podía tomar sopa en el día de reposo, siempre y cuando la cantidad de sopa no pesara mas que un higo.

Algunos debatían si es que una madre debía cargar a su bebé durante el día de reposo.

Ya que los rabinos consideraron que salir de viaje era trabajoso, decidieron que uno no podía caminar más de 60 metros desde la puerta de su casa.

Tantas normas, tantos reglamentos.

Querido oyente, todos esos mitos y reglas estaban distorsionando la claridad y la simplicidad del evangelio. Estaban dañando la pureza del evangelio de la fe en la obra de Cristo en la cruz.

La doctrina dañada daña a la gente.[xv]

Cuando uno enseña que la única manera de que Dios lo acepte es hacer ciertas cosas que aparecen en una lista, lo que hace es – bueno – mentir, pero también guiar a la iglesia a uno de dos errores: A la desesperanza – porque uno se da cuenta que no puede cumplir con cada regla de la lista; y por el otro lado, al orgullo. O sea, “Miren mi lista – miren todo lo que he hecho. Dios si que debe amarme ahora. Seguro que me ama mas que a ustedes.”[xvi]

Querido hermano/hermana, nosotros somos aceptos en el Amado no por haber cumplido con una lista de requisitos, sino porque acudimos a Cristo.

Si. Es importante tener convicciones firmes, ser precavidos y disciplinados. Romanos 14 lo deja bien en claro. Pero si pensamos que al ejercitar mas disciplina o mas precaución entonces vamos a obtener el favor de Dios y su amor, esa mentira nos va a guiar, ya sea, al orgullo o a la desesperanza.

Nosotros somos pecadores que hemos recibido el favor de Dios, solo porque Él, en su gracia, nos ha querido amar – porque, gracias a la obra de Cristo por nosotros, estamos vestidos de Su justicia y nada podrá separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro (Romanos 8:39).

Tito, tu y los demás ancianos deben de asegurarse de estar en alerta contra las falsas enseñanzas. No seas paciente con los mitos, las modas y las enseñanzas falsas – con los mandamientos legalistas que toman al creyente de rehén y lo alejan de la verdad y la seguridad que tienen por medio de Cristo.

Pablo agrega el siguiente principio en el versículo 15: “Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.”

La palabra “puro” significa limpio. En contexto, Pablo esta diciendo que los que son limpios – los creyentes, limpios por la sangre de Cristo – van a vivir vidas santas – limpias.

Ciertamente el cristiano puede caer en pecado, pero el punto aquí es mostrar el contraste con los que no han sido limpiados por Cristo –  “…los corrompidos e incrédulos…” Por más que hagan reglas morales, estas no los ayudan a ser puros. No hay nada que puedan hacer para purificarse. Solo Cristo puede limpiarlo y purificarlo.

En otras palabras, una persona va a actuar según su naturaleza.

Un comentarista lo puso de esta manera: “Aquel que tiene una mente sucia, va a ensuciar sus pensamientos; su imaginación transforma cada imagen que ve en lascivia… ese hombre puede tomar lo mas limpio y tierno y ensuciarlo con su mente.”[xvii]

Es cuestión de naturaleza – una redimida y purificada y la otra corrupta e incrédula.

Como la niña que trajo a su estancia sus dos mascotas: un cerdo y un cordero. Ella los puso en una bañadera y los limpió hasta que ambos quedaron impecables. Luego los peinó y les puso un moño rosado en el cuello y salió a jugar con ambos. Desde luego, al salir, los animales tomaron distintos rumbos: el cordero corrió hacia el pasto y el cerdo hacia el lodo.

Aquí esta la diferencia, el incrédulo anhela pecar, mientras que el creyente perdonado, anhela vivir una vida de pureza en gratitud por la maravillosa gracia de Dios.

Pablo continúa desenmascarando a los falsos maestros:

• El desenmascara sus motivos – ellos quieren dinero y fama.
• Él desenmascara sus enseñanzas – son solo mitos y fabulas;

Desenmascarando su futuro –Miseria e infructuosidad

Finalmente, Pablo desenmascara el futuro de los falsos maestros – un futuro de miseria e infructuosidad.

Note lo que dice el versículo 16. “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.”

¿Se dio cuenta? ¡Ellos dicen que conocen a Dios! Es interesante que Pablo aquí no usa la palabra griega  ‘ginosko’ que se refiere a un conocimiento relacional o experimental; Él usa la palabra ‘oida’ que se refiere a un conocimiento intelectual.[xviii]

En otras palabras, estos falsos maestros conocen el vocabulario, saben algunas cosas acerca de Dios – pero realmente no conocen a Dios.

Parecen creyentes, pero solo son actores.

Querido oyente, solo hay 20 centímetros entre el cielo y el infierno – porque una cosa es saber acerca de Dios aquí, en la cabeza, y otra, es creer en Dios con el corazón.

Tristemente, hay muchas personas que conocen de Dios y la Biblia, pero que no han confiado en Cristo para su salvación en su corazón. Conocen el vocabulario cristiano, pero nunca han conocido al Salvador. Espero que este no sea usted.

Hace poco termine de leer la biografía de Dietrich Bonheoffer – un pastor que fue ejecutado por los nazis durante la 2da guerra bajo órdenes de Adolfo Hitler.

Ahora que he leído la biografía de este hombre, puedo decirle que conozco varias cosas acerca de él. Sin embargo, no puedo decirle que lo conozco a él.

Quizás usted haya leído este libro escrito por Dios y acerca de Dios. Quizás usted hasta se haya memorizado algunos versículos. Quizás usted jamás haya negado las verdades acerca de Dios – que Él existe, que creó el mundo, que envió a Jesús a morir por usted. Pero ¿Le ha entregado usted su corazón? Allí está la diferencia.

Importancia de los Buenos Pastores

Ahora, antes de concluir con el capitulo 1 de Tito, note que el apóstol Pablo incluye dos motivos.

Él dice: “Tito, necesitas designar ancianos – necesitas designar pastores en las iglesias. ¿Por qué?

En primer lugar, para salvar a la familia de Dios del peligro.

Fíjese lo que dice el versículo 11. “a los cuales es preciso tapar la boca [¿Porque? Porque…] trastornan casas enteras – Es decir, están destruyendo familias, y a la familia de Dios, la iglesia, con sus falsas enseñanzas.

El pastor debe de proteger a las ovejas del peligro.

Segundo – y esto me sorprendió un poco – el anciano no solo debe de salvar a la congregación del peligro;

Tiene que salvar al falso maestro del infierno.

Note nuevamente en el versículo 13. “Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, [¿para que?] para que sean sanos en la fe,”

Tito, el evangelio que proclamas no es solo para advertir al rebaño, sino también para ganar a los falsos maestros y sus seguidores para Cristo.

¡Que sorpresa! Uno esperaría que Pablo dijera que ellos ya no tienen cura. Note la descripción que encontramos en el versículo 16, “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.”

Esa palabra traducida ‘reprobados’ es la palabra griega ‘adokimos’ Si un constructor encontraba una piedra defectuosa en su obra, él la marcaba con una letra “A” de adokimos – eso significaba que no servía más, que no era buena para la construcción.[xix]

Esos Cretenses son glotones, haraganes, mentirosos, corruptos, detestables, infructíferos e incapaces de lograr algo bueno.

Uno pensaría que, al llegar al final de esta descripción, Pablo diría: “Tito, son mala gente, todo el mundo lo sabe, mejor déjalos – no tienen arreglo.”[xx]

Sin embargo, Pablo dice: “Son malas personas y todo mundo lo sabe… así que entrégales el evangelio – aún hay esperanza.

¡Los falsos maestros también pueden salvarse![xxi]

Ellos van detrás de nuestros corazones de la misma manera que nosotros debemos ir detrás de los suyos. Pero ellos no van a poder tener los nuestros, porque ya se los hemos dado a Cristo. Y nosotros debemos exhortar a esos falsos maestros a que le entreguen sus corazones a Cristo también.

No existen misterios o códigos que descifrar. El evangelio es muy claro. La palabra de Dios es muy clara.

La vida es corta,

La muerte es segura,

El pecado el culpable,

Y Cristo la cura.[xxii]

Es así de simple.

“Tito, ve y encuentra hombres que no le agreguen nada a esta verdad; que no pongan en riesgo el evangelio; sino que lo defiendan y que desenmascaren a los que lo tergiversan.”

“Ve y encuentra hombres que cuiden y protejan al rebaño, que le enseñen y lo amen – hombres que vivan para el avance del evangelio, para equipar a los santos y edificar la iglesia de Cristo – ya que El puede decir, en cualquier momento, “Se acabo el tiempo, la iglesia ya esta completa.” Y nos llame a su presencia, para que nos encontremos con Él en el aire.

Tito, encuentra hombres que vivan para ese día… y una vez que los encuentres, coloca en sus hombros y corazones el manto del pastor – para que cuiden al rebaño de Dios y exalten al Pastor de Pastores – Jesucristo.

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey

© Copyright 2012 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

—

[i] Warren W. Wiersbe, Be Faithful: 1 & 2 Timothy, Titus (Victor Books, 1984), p. 103 & 107 

[ii] William Barclay, The Letters to Timothy, Titus and Philemon (Westminster Press, 1975), p. 242 

[iii] D. Edmond Hiebert, Titus and Philemon (Moody Bible Institute, 1957), p 40 

[iv] USA Today Snapshots (10-16-01), p. B1 

[v] Erwin Lutzer, Twelve Myths Americans Believe (Moody Press, 1993), p. 51 

[vi] Robert Black & Ronald McClung, 1 & 2 Timothy, Titus, Philemon (Wesleyan Publishing House, 2004), p. 230 

[vii] Charles Ray, First & Second Timothy, Titus, and Philemon: Goals to Godliness (AMG Publishers, 2007), p. 158 

[viii] Gene A. Getz, The Measure of a Christian: Studies in Titus (Regal Books, 1983), p. 85 

[ix] Black & McClung, p. 227 

[x] John A. Kitchen, The Pastoral Epistles for Pastors (Kress Christian Publications, 2009), p. 507 

[xi] Ray, p. 159 

[xii] Ray, p. 23 

[xiii] Philip Graham Ryken, 1 Timothy (P & R Publishing, 2007), p. 9 

[xiv] John Phillips, Exploring The Pastoral Epistles (Kregel, 2004), p. 257 

[xv] R. Kent Hughes & Bryan Chapell, 1 & 2 Timothy and Titus, Crossway Books, 2000), p. 310 

[xvi] Ibid, p. 310 

[xvii] Barclay, p. 245 

[xviii] Kitchen, p. 510 

[xix] Barclay, p. 246 

[xx] Ibid, p. 242 

[xxi] John Benton, Straightening out the Self-Centered Church (Evangelical Press, 1997), p. 70 

[xxii] Ibid, p. 72