Lección 15: Algunas Advertencias Sobre la Adoración

Lección 15: Algunas Advertencias Sobre la Adoración

Pasaje Bíblico: Eclesiastés 5:1-7.
¿Alguna vez te has dado cuenta que estabas cantando en la iglesia sin prestar atención a lo que decias? Tal vez hayas dicho una oración con algunas palabras que escuchas decir a otras personas, sin pensar realmente en ello. ¿Es esa verdadera adoración?
Hoy, Stephen explica que la adoración no es sólo lo que hacemos. La forma en que adoramos es igualmente vital.

Introducción

¿Es posible ir a la iglesia y no tener nada que ver con Dios? ¿Es posible entrar en una casa dedicada a la adoración y hacer prácticamente todo menos adorar a Dios?

La respuesta puede ser más obvia de lo que nos gustaría pensar. De hecho, las pistas para encontrar esta respuesta se pueden encontrar en los anuncios de publicidad de muchas iglesias. Una iglesia anunciaba que no juzgaba ni intentaba cambiar a nadie, así que vengan todos; evidentemente ignorando el hecho de que Dios quiere cambiarnos a la imagen pura y justa de su Hijo Jesucristo. Otra iglesia se jactaba de que no se le exige nada a nadie, así que puede ir y venir tal como usted es y nunca sentir ninguna presión; ignorando evidentemente el hecho de que el discípulo de Cristo debe tomar su cruz cada día, entregando su vida en las manos de Cristo, reconociéndolo como su único Señor.

Recibo regularmente cartas e invitaciones por correo, de iglesias que prometen buena música, sermones cortos y buen café. Creo que eso no es lo que hay que promocionar sobre la iglesia. Esas cosas son completamente triviales; aunque no necesariamente pecaminosas.  A mí me gusta el buen café y a usted los sermones cortos, pero aquí no ofrecemos ninguno de los dos.

Dónde está en todos estos anuncios la invitación a venir y adorar a Dios, porque Él es un Dios de gloria y también es un fuego consumidor – así que no va a querer jugar con él. La evidencia de que todos estamos infectados con un deseo consumista y egocéntrico, que busca que el servicio de la iglesia sea más para nosotros que para el Señor, se ve en la forma en que evaluamos la reunión. ¡Esa fue una hermosa reunión! ¿por qué? Sacamos nuestra lista mental de requisitos:

  • Buen lugar para estacionar – Si
  • El salón estaba temperado – Si
  • Encontré buenos asientos – Si
  • Hubo buena música – Si
  • Estuvo bueno el sermón: Amén y amén

Esto me recuerda a la mujer que fue a saludar al pastor después de la reunión y le dijo: “Ese fue un buen sermón, pastor”.

Él le respondió bastante orgulloso: “No me agradezca a mí, dele gracias al Señor”.

Ella respondió: “Bueno, no fue tan bueno”.

¿Por qué la gente asiste a la iglesia generalmente? ¿Es por el sermón, los asientos, el café o la música? ¿Qué atrae a la gente y llena el estacionamiento de la iglesia?  Esa pregunta revela la verdadera respuesta: ¿qué estamos promocionando?

A menudo se dice que las iglesias en el continente americano van por el camino de Europa. Sólo en los últimos 30 años, la población anglicana de Inglaterra, Gales y Escocia han caído estrepitosamente. Esta ha pasado del 40% al 12% de la población en tres décadas. Esa es una reducción tremenda. Y están buscando respuestas mientras ignoran lo que es obvio: la ausencia de la predicación de la palabra de Dios.

Una vez me senté en la capilla de la Reina en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres un domingo por la mañana. Escuchamos con mi esposa un sermón que no tenía nada que ver con las Escrituras o el Evangelio.

Ni hablar de la falta de convicción moral e integridad teológica, el formalismo ha reemplazado la adoración. Un ex arzobispo de la iglesia anglicana dijo recientemente, que la Iglesia Anglicana está a una generación de la extinción, por lo que están luchando de la misma forma que muchas iglesias en los Estados Unidos para atraer a las multitudes, pero no de regreso a la Biblia o al Evangelio.

El año pasado guardé unos artículos que mostraban a líderes de varias iglesias anglicanas que decidieron que sus catedrales, como dijo una de sus líderes, necesitaban celebrar a toda la humanidad. Celebrémonos los unos a los otros y pasemos buen tiempo juntos. Eso va a atraer a la gente. Así que una de estas catedrales instaló un campo de minigolf en su santuario para atraer visitantes. El decano de esta catedral insistió diciéndoles a los reporteros de la BBC, que su iniciativa “no era un truco barato de mercadeo, sino una preocupación pastoral seria”.

La temática del campo de golf era “construir puentes”. Un líder de la iglesia dijo que su plan era educar a los visitantes sobre la construcción de puentes espirituales. Así que era un ejercicio espiritual.Déjeme decirle, que no hay nada espiritual cuando juego minigolf Lo único que quiero es tener un mejor puntaje que mi esposa, Me encontré con otro artículo, en donde una Catedral hizo algo el año pasado que era mucho más emocionante que el minigolf. En el medio del santuario, ellos instalaron un tobogán de tres pisos de altura que tomaron prestado de un parque de diversiones cercano. con el altar en medio. La idea salió de uno de los pastores de esta catedral; que dijo que quería encontrar la manera de acercar a los visitantes la bella cúpula del edificio y así poder admirar mejor los vitrales.

Esa parte del plan evidentemente funcionó. Un líder de la iglesia dijo en una entrevista: “Siempre estamos buscando cómo poder ampliar nuestro llamado, cómo poder atraer a las personas que quizás piensan: “Las catedrales no son para mí, son cerradas y exclusivas’”.

Así que puede ir a esta catedral para encontrarse con Dios y de paso deslizarse en el tobogán. De hecho, la primera persona en bajar por el tobogán e inaugurarlo, reportó el periodista, fue la muy respetada decana de la catedral. El artículo dice que ella se deslizó por el tobogán varias veces en medio de las luces brillantes y parpadeantes, mientras lucía sus vestimentas tradicionales, mientras el organista tocaba unos himnos. Ella le dijo al periodista después de lo emocionada que estaba de ver a todas las personas que vendrían a la iglesia ese día para bajar por el tobogán.[i]

Dónde está esa sensación de estremecimiento sagrado, ese cambio de vida producto de la exposición fiel de las Escrituras, la música que lo inspira y eleva su alma, la adoración que trae convicción a su espíritu, lo lleva confesar su pecado y glorificar a Dios en medio de la congregación.

Querido oyente, revelamos nuestros motivos y actitudes hacia la adoración, por cómo y por qué llegamos a la iglesia; por lo que queremos que Dios haga en nosotros mientras estamos allí; por cómo queremos que Dios nos use; por lo que decimos y hacemos cuando salimos de la iglesia y regresamos al campo misionero de nuestro mundo.

¿Qué dice Dios sobre la adoración verdadera y genuina? Sin aviso previo, lo que es común en los libros poéticos como Proverbios y Eclesiastés, Salomón cambia su enfoque del mundo de los negocios al mundo de la adoración, y hace algunas observaciones inspiradas en su diario personal. Estamos ahora en el capítulo 5 de Eclesiastés, y mientras nos abrimos paso a través de este párrafo, veremos que Salomón presenta nada menos que cinco advertencias que nos dicen qué hacer y qué no hacer. Cinco advertencias que, en última instancia, nos guiarán a la verdadera adoración. 

Advertencia #1: La adoración no tendrá lugar mientras usted se comporte con descuido indiferente en la presencia de Dios. 

Observe como empieza Salomón el capítulo 5:Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie (Eclesiastés 5:1a).Para la audiencia original de Salomón, la casa de Dios se referiría al templo en Jerusalén. Es interesante observar el hecho de que Salomón había observado el deterioro en la adoración genuina a lo largo de las décadas allí mismo en Jerusalén, a pesar de tener ese glorioso templo cubierto de oro diseñado por David y construido por el mismo Salomón. Sin embargo, como recordará, Salomón había jugado un papel importante en este deterioro cuando empezó a hacer transigencias morales y desobedecer la palabra de Dios. Junto a sus cientos de esposas, hizo logar para sus falsos dioses y falsas religiones.

Pero ahora, en su vejez, él regresa a la verdad y golpea el púlpito por así decirlo, para recordarle a su hijo Roboam y a toda la nación lo que significa la verdadera adoración. Puede aplicar su mandato fácilmente a cualquiera que se acerque hoy a Dios, ya sea individualmente o como congregación. Hay un principio eterno aquí que la iglesia debe aplicar.Salomón dice: “Mire, si quiere adorar al Dios vivo y verdadero, será mejor que se acerque a Él con la actitud correcta en su corazón”.Guarda tu pie – en otras palabras, entra a Su presencia respetuosamente, apropiadamente, consideradamente.[ii] No venga distraído o insensible. Nos acercamos confiadamente al trono, a la presencia misma de Dios (Hebreos 4:16), a través de Jesucristo nuestro Mediador y Redentor (1 Timoteo 2:5).

¡Revise su actitud antes de entrar! Ahora, esto no significa que tenga que entrar a la reunión hablando en voz baja y con una cara seria. Algunos se apresuran a citar Habacuc 2:20, Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra”. Otros son rápidos para citar al salmista David: Cantad alegres a Jehová, Levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos. Exáltenlo en la congregación del pueblo, Y en la reunión de ancianos lo alaben  (Salmo 98:4; 107:32).

Cuando Salomón dice que guardemos nuestro pie, o sea, que vigilemos nuestros pasos, él está diciendo básicamente lo mismo que mis padres me decían cuando me estaba acercando a ese territorio conocido como “ser irrespetuoso”: “Será mejor que te andes con cuidado jovencito”. Cuando era niño, me dijeron eso como unas tres veces – por semana. Anda con cuidado – me decían y sabía que eso no significaba que debía mirar mis pies, significaba que debía mirar mi actitud.[iii]

Un autor resumió bien la forma en que debemos acercarnos a Dios cuando dijo: adoración es cuando nos acercamos a Dios con una actitud de reverencia, gratitud, expectativa y aceptación de su voluntad.[iv]La adoración no tendrá lugar, mientras entre a la presencia de Dios con indiferencia o descuido. 

Advertencia #2: La adoración no tendrá lugar cuando tratamos de engañar a Dios. 

Note la última parte del versículo 1:y acércate para oír en lugar de ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal (Eclesiastés 5:1b).

Recuerde que un necio en la Biblia no es alguien que no reprobó la clase de aritmética o de ciencias, es el desobediente. Está tan acostumbrado a su rebeldía (escribe Salomón), que ni siquiera se da cuenta de lo malvada que es su hipocresía delante de Dios. Salomón describe aquí a un necio que llega a la presencia de Dios, pero no está dispuesto a escucharlo. Incluso, está listo para sermonear a Dios.[v]

El verdadero adorador, entra a la casa de adoración dispuesto a escuchar.[vi]

En los tiempos de Salomón, los sacerdotes explicaban el significado de los sacrificios, las fiestas, rituales y responsabilidades del adorador. Se leían y explicaban las Escrituras. Había mucho que ver y oír. De hecho, el verbo hebreo para “escuchar”, conlleva la idea de prestar cuidadosa atención para obedecer.[vii]

La persona insensata hace las cosas por inercia sin ninguna intención de obedecer lo que oye. Puede cantar con los demás, puede cerrar los ojos y canta “te adoramos Señor.” Pero no sienten lo que cantan. No lo dicen de verdad.

Me encanta la niña que ilustró lo que Dios puede estar oyéndonos cantar. Ella estaba de pie junto a su madre en una reunión de la iglesia mientras todos cantaban: “Te exaltamos, te exaltamos, oh Dios”. Su madre miró a su hija de cuatro años que cantaba la letra como la entendía, y cantaba a todo pulmón: “Te cansamos, te cansamos, Oh Dios”.

Nuestros corazones son libros abiertos y los verdaderos adoradores están dispuestos a escuchar Su Palabra, a confesar sus pecados y agradecerle por su Gracia. No lo sermoneamos, sino que nos asombramos de su majestad. 

Advertencia #3: La adoración no tendrá lugar cuando hable con Dios y con los demás como si fuera perfecto.

 Fíjese en el versículo 2: No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio” (Eclesiastés 5:2-3).

Permítame explicar esta última frase primero, ya que probablemente lo haya confundido tanto como a mí. Después de ver el texto hebreo, queda claro que la palabra traducida ocupación tiene la connotación de estrés, problema o ansiedad. Habla de una actividad excesiva.

De hecho, en el capítulo 2 se traduce la misma palabra en el contexto de una tarea penosa y dolorosa. Así que, Eclesiastés 2:23 sirve para entender mejor lo que dice este pasaje.

Salomón escribe allí: Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.

En otras palabras, debido a su fastidiosa, estresante y ansiosa vida, la persona esta inquieta y sus sueños son una combinación de los muchos acontecimientos y ansiedades del día.¿Ha tenido ese tipo de sueños? Es una combinación de los acontecimientos actuales o personas y recuerdos o situaciones pasadas que finalmente transforma el sueño en una pesadilla.[viii]

No es una especie de palabra mística de parte de Dios – tenga cuidado con eso; no son una especie de señal. Salomón nos dice aquí, bajo inspiración divina, que es simplemente el resultado de su mente preocupada, ansiosa e inconsciente creando sueños o pesadillas que lo perturban y terminan robándole la paz. Salomón evidentemente tuvo esa misma experiencia y está haciendo una analogía. Así como el estrés la ansiedad y la tristeza pueden crear estos sueños innecesarios, sueños inútiles, así es el necio que crea palabras innecesarias e inútiles.

Ahora volvamos a la advertencia de Salomón que dice: No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure. La vida es lo suficientemente dura como para empeorarla abriendo su boca. Salomón está describiendo a alguien que cree que ya se sabe todas las respuestas. Y añade esta frase sarcástica para rematar – porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra.

En otras palabras, usted no es perfecto. No está en el cielo todavía y aun así nunca será Dios. Y puesto que Dios es siempre sabio cuando habla y nosotros no somos Dios, existe la posibilidad de que cuando hablemos, no digamos algo sabio.Cuando era niño, mis padres me hicieron memorizar una frase de Abraham Lincoln que dice: “Es mejor callar y te consideren necio, que abrir la boca y sacarles la duda”.

Mis hermanos necesitaban esa frase más que yo. El punto de Salomón es el siguiente: Asegúrese de que sus palabras sean pocas. Los adoradores nunca deben asumir que pueden tomar el puesto de Dios; de hecho, lo mejor que podemos hacer por los demás, es ofrecer consejo y consuelo a partir de lo que Dios mismo ya ha dicho.  

Advertencia #4: La adoración no tendrá lugar cuando hace promesas que no va a tratar de cumplir. 

Versículo 4:Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.  Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas (Eclesiastés 5:4-5).

Esto básicamente no necesita explicación. El hacer votos o promesas a Dios no era un mandamiento Bíblico, aunque era una práctica habitual en el Antiguo Testamento. Encontramos unos votos en Números 21 como parte de una oración, en Jonás 2 como una expresión de gratitud, en Levítico 22 como una ofrenda a Dios y en 1 Samuel como la dedicación de un hijo.[ix]

Puesto que no son un mandamiento, Salomón está diciendo que es mejor no haga un voto si piensa posponer su cumplimiento o incluso negar que quiso hacerlo.[x]

Mire la siguiente frase del versículo 6:No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del mensajero, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? (Eclesiastés 5:6).

Quizás su traducción de la biblia tenga la palabra “ángel” en lugar de “mensajero”. Eso es porque, en hebreo, “ángel” y “mensajero” son una misma palabra: Malak. De hecho, los ángeles son por definición los mensajeros de Dios. Son seres espirituales cuya misión es dar un mensaje de parte de Dios. Aunque algunos traductores han estimado que Salomón se refiere a un mensajero angelical, lo más probable, es que este sea un mensajero humano que llega para recoger lo que prometió. Prometió darle algo a Dios – un cordero, u otro tipo de ofrenda – y el hombre del templo aparece, pero usted le dice: Lo siento, fue un error. Fue ignorancia. O sea, “Entendí mal. No lo dije literalmente. En realidad, no quise decir eso.”

Ahora bien, cuando usted o yo le hacemos una promesa o un compromiso con el Señor, naturalmente, no somos capaces de cumplirla consistente o perfectamente, pero Dios sabe que el deseo de nuestro corazón es cumplir nuestras promesas y compromisos con El. Sólo tenga cuidado cuando lo diga. No juegue con Dios. La verdad es que hacemos más promesas y más seguido de lo que nos damos cuenta.

Durante la reunión del domingo pasado, en nuestra iglesia, cantamos al menos veinte promesas. ¡Las conté! Mientras la congregación cantaba, le prometimos al Señor que íbamos a:

  • Compartir el evangelio con otros
  • Dejar la necedad del pecado
  • Esperar Su venida con fe
  • Amarlo en vida y hasta el momento de nuestra muerte.

Prometimos todo eso juntos como iglesia.Y cada creyente, tiene todo el deseo, anhelo, plan, intención, oración y compromiso de cumplir esas promesas; y cuando fallamos corremos arrepentidos y afligidos a la cruz de nuestro Señor en confesión, para que se restablezca nuestra comunión con Él.

Pero un adorador falso, que solo canta por inercia, hará estas promesas y luego pecará cómodamente hasta que termine el día y no pensará dos veces sobre eso. Sí, yo canté eso, pero no lo estaba diciendo de verdad. O sea, no se ponga tan serio. ¿Abandonar la necedad del pecado? Bueno, ¡Dios entiende! No sea tan estricto; diviértase un poco. Podemos volver a la iglesia el próximo domingo y hacer el ritual de nuevo.

Salomón dice aquí, que Dios está realmente enojado con ese tipo de personas. ¿lo noto? Esta es la palabra hebrea para ira y furia. Esta es la palabra reservada en última instancia para el incrédulo en su condenación futura. Ira es lo que recibirán aquellos que nunca tuvieron la intención de cumplir su palabra o seguir la Palabra de Dios. Dios vendrá en juicio y destrucción como Salomón insinúa en el versículo 6. Él derramará su ira sobre el hipócrita que no tenía verdadero interés en Dios, sino que amaba jugar a la religión. Venían sólo por el café, las conexiones de negocios y tal vez incluso por un juego de minigolf.

Advertencia final: La adoración no tendrá lugar cuando exija que le cumplan sus sueños en lugar de rendirse a los deseos de Dios. 

Mire el versículo 7: Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades (es decir: lo vacío/inútil/ una vida desperdiciada) y las muchas palabras. Mas tú, teme a Dios (Eclesiastés 5:7).

Es decir, si usted empieza a seguir sus sueños, su voluntad y sus deseos, Salomón efectivamente dice aquí, que va a desperdiciar su vida persiguiendo la vanidad, persiguiendo el viento. La adoración no es exigir que sus sueños se cumplan en el Cielo. La verdadera adoración es suplicar, desear y anhelar que se haga la voluntad de Dios en la tierra.Así que aquí está la solución, mientras Salomón concluye esta sección que nos advierte a cuidar nuestros pasos cuando vamos a adorar a Dios.

Él escribe que es a Dios a quien usted debe temer. Cuando usted viene a la reunión – a esta casa dedicada a la adoración a Dios – y, a todo esto, la iglesia no es el templo, su cuerpo es ahora el templo de Dios (1 Corintios 3:16). Tampoco es la casa de Dios. Los creyentes, juntos, conformamos la casa de Dios (1 Pedro 2:5). Pero, la iglesia es una casa dedicada a la adoración de Dios. Y, cuando nos reunimos, al igual que la iglesia lo ha hecho durante 2.000 años, lo hacemos para para honrar colectivamente al Señor Jesucristo, y adorarlo y exaltarlo y alabarlo y aprender acerca de Él y confesarnos con Él y rendirnos a Él, y sí, a hacerle promesas también.Pero es mucho más profundo y trascendente que un tobogán de tres pisos o una taza de café.

No estamos pidiéndole a la gente que se interese por las cosas, queremos que se interesen en Él, que disfruten con nosotros del Evangelio, de la Gloria y la Gracia de Dios. Adorar no es reunirse para recordarle a Dios todo lo que queremos; la adoración es recordar juntos que Dios es todo lo que realmente necesitamos.  

 

 

Este manuscrito es de un sermón predicado el 1/26/2020 por Stephen Davey.

Copyright 2020 Stephen Davey

Todos los derechos reservados.

[i] Adapted from; The New York Times, “God Save the Cathedral?” (August, 13, 2019)

[ii] Ray C. Steadman, Is This All There Is To Life? (Discovery House, 1999), p. 62 

[iii] Adapted from David Jeremiah, Searching for Heaven on Earth (Integrity, 2004), p. 108 

[iv] Ibid 

[v] Adapted from Walter Kaiser, Jr. Coping With Change: Ecclesiastes (Christian Focus, 2013), p. 115 

[vi] William D. Barrick, Ecclesiastes (Christian Focus, 2011), p. 88 

[vii] R. Laird Harris, Gleason Archer, Bruce Waltke, Theological Wordbook of the Old Testament: Vol. II (Moody Press, 1980), p. 938 

[viii] Adapted from Jim Winter, Opening Up Ecclesiastes (Day One, 2005), p. 72 

[ix] Michael A. Eaton, Ecclesiastes (IVP Academic, 2009), p. 114 

[x] Ibid