Lección 6: Administradores

Lección 6: Administradores

Pasaje Bíblico: Tito 1:7
¿Qué califica a una persona para liderar en la iglesia? En este estudio veremos como los lideres de la iglesia NO deben actuar. Esto es lo que no debe caracterizar a una persona que tiene o desea tener el honor de llevar el manto del pastor.

Introducción

Sir Artur Connan Doyle, el autor de Sherlock Holmes, en una ocasión decidió hacerle una broma a unos amigos y compañeros de negocios. El les envió a todos el mismo telegrama anónimo, que decía: “¡Se ha descubierto todo!” Sin querer, esto creo un gran escándalo, ya que en solo 48 horas, la mitad de las personas que recibieron el telegrama escaparon del país sin decir nada.

Este no es un problema nuevo.

Diógenes, el famoso filosofo griego del siglo 4 A.C., era conocido por recorrer las calles de Atenas con un farol. Cuando alguien le preguntaba que estaba buscando, el decía: “Simplemente busco a un hombre honesto, y no lo he hallado aun.”

El pastor y reconocido escritor Warren Wiersbe escribió lo siguiente en un libro titulado “Crisis de Integridad.” El dijo: “Hubo un tiempo en que la iglesia se había acostumbrado a escuchar a personas que cuestionaban el evangelio por el simple hecho de que su mensaje parecía una locura; pero, en la actualidad, la situación se ha revertido de manera vergonzosa, ya que ahora lo que se cuestiona más que el mensaje es el mensajero.”[i]

En otras palabras, muéstrenme un líder y siervo honesto.

La razón por la que esto es relevante para la iglesia es bastante obvia. El mundo sigue haciéndose las mismas preguntas. ¿Por que debemos escuchar a la iglesia? ¿Cómo sabemos que ellos dicen la verdad? ¿Creen ustedes de verdad esas cosas? ¿De ser así, ¿Por qué es que ni usted ni sus lideres lo ponen en práctica?

¿Es la iglesia una institución digna de confianza?

El apóstol Pablo creía y enseñaba que la solución a estos problemas comenzaba con tener líderes sumisos al Espíritu Santo.

¿Quien Califica para ser Pastor? 

Una de las preguntas mas criticas que debemos hacernos y responder es ¿Quién lidera la iglesia? ¿y que lo califica para hacerlo?

En su comentario del libro de Tito, Chuck Swindoll dice que Pablo demandaba que los lideres fueran hombres de integridad, mas allá de su edad, riqueza, experiencia o poder. Los líderes deben demostrar madurez cristiana.[ii]

Recuerdo que en una oportunidad un líder cristiano reconocido visitó nuestra iglesia. En una ocasión lo lleve a dar una vuelta por el pueblo – en aquel entonces, nuestra iglesia era bastante joven y, como estábamos creciendo mucho, estábamos pensando en comprar un terreno mas grande para reunirnos. Pero, obviamente, necesitábamos dinero que no teníamos en el momento para hacer todo esto. Este hombre me dijo, hablando en serio, “Lo que tienes que hacer es poner a hombres reconocidos y adinerados en el liderazgo de la iglesia. Su influencia y sus recursos financieros van a darte lo que necesitas.”

Si bien, para ser amable, le agradecí por el consejo, me quedé pensando: “Eso no es así. Las conexiones y la astucia financiera no aparecen como requisitos para el anciano de una iglesia.”

Varios años después, cuando este hombre ya se había retirado del pastorado, una triste noticia capturó la atención de su ciudad. Uno de los ancianos de su iglesia falleció, junto a su esposa, en un accidente automovilístico. Él era un banquero y propietario prestigioso. Él había estado en el liderazgo de la iglesia por décadas. Muchísimas personas fueron al funeral. Su muerte había impactado miles de personas.

Pero unos meses después, salió una noticia que impacto a la ciudad de una forma totalmente diferente. Cuando la corte estaba revisando el testamento de este hombre, apareció una joven de unos 20 años que nadie había visto antes.

La familia le preguntó quien era, y ella afirmó ser una hija ilegitima del fallecido. Ella tenia todas las pruebas necesarias para demostrar su relación, y dijo que su padre la había ayudado secretamente a reunirlas.

La familia, la iglesia, los ministerios y por sobre todo, el nombre de Cristo, fueron desprestigiados cuando todo esto salió a la luz.

Además, todas las decisiones importantes que este hombre había tomado en la iglesia, ahora estaban siendo cuestionadas.

Ahora, esto no significa que un banquero no puede ser anciano de una iglesia; o que un hermano rico o un hombre de negocios no pueda ser un líder; que la riqueza es mala en si misma, o que toda persona influyente en la comunidad esta escondiendo algo. No.

A lo que voy la iglesia no debe escoger sus lideres basados en su éxito terrenal, sino basados en el estándar que Dios nos dio.

Como verá, las calificaciones que encontramos en la Biblia para un líder de la iglesia no tienen nada que ver con su portafolio financiero, sino con su portafolio espiritual.

La cantidad de dinero que gana una persona no tiene nada que ver con si puede liderar en la iglesia o no. La cantidad de propiedades que tenga un hermano, no lo califica para supervisar la obra de Cristo.

El Pastor debe ser un Ejemplo en su Vida Pública

¿Qué lo califica entonces? Pablo escribe estos requisitos en Tito 1, y el día de hoy continuamos con el versículo 7.

“Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios;…”

Como verá, en vez de usar la palabra ‘presbuteros’ o anciano, como en en el versículo 5, Pablo aquí usa la palabra ‘episkopos’ u obispo – versículo 7.

El supervisor, u obispo- debe ser irreprensible.

Así que Pablo usa un termino distinto. Pasa de hablar del anciano al obispo.

La iglesia Católica dice que el obispo tiene mas jerarquía que el anciano, y que, por eso, Pablo justamente va a dar distintos requisitos para este puesto – el de obispo.

Lo que esto hace es diferenciar al obispo del anciano, con sus requisitos de ser un marido fiel y un buen padre – lo que obviamente enseña que un anciano puede casarse y tener hijos.

La iglesia católica afirma que Pablo da una lista de requisitos para los ancianos casados en el versículo 6, y luego una lista para obispos célibes en los versículos 7-9, en donde no se hace referencia a una familia. Luego, según ellos, le siguen los cardenales y finalmente el papa en la cadena de mando.

El problema con toda esa idea es que este versículo dice algo totalmente distinto. El versículo 7 comienza con la palabra griega traducida ‘porque’-   

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible,…”

En otras palabras, Pablo esta continuando su exposición sin cambiar de tema. Gramaticalmente, queda claro que él esta continuando con lo que venía diciendo.[iii]

Él simplemente esta dando requisitos adicionales para el mismo oficio, y explicando con un poco más de detalle, como debe ser el tipo persona que está en el liderazgo de la iglesia.

Irónicamente, el apóstol Pedro se identifica a si mismo como un anciano (1 Pedro 5:2), siendo el mismo un hombre casado. Al menos podemos asumirlo ya que Jesús sano a su suegra en Mateo 8:14. No conozco a muchos hombres que estén dispuestos a tener una suegra sin tener una esposa, ¿no le parece?

Volviendo a la carta a Tito, Pablo comienza el versículo 7 enfatizando, nuevamente, lo de ser irreprensible. “Porque es necesario que el obispo sea irreprensible…”

Recuerde lo que dijimos en nuestro ultimo programa. Esto no significa que el líder no puede cometer errores o que debe ser perfecto- de ser así, nadie podría ser líder. Sino que mas allá de eso, el líder debe ser fiel.

Pablo no demanda perfección, sino que la persona sea digna de imitación – un cristiano ejemplar.

Primero, aquí en el versículo 6 leemos que el líder debe ser fiel y digno de ser imitado en su vida privada (en su matrimonio y en el hogar) y ahora, en segundo lugar, en los versículos 7-9, vemos que el líder debe ser digno de imitación en su vida publica.

Ese es el único cambio que Pablo tiene en mente aquí en el versículo 7. De privado a publico.

De hecho, Pablo agrega una palabra interesante en esta frase – note el versículo 7, “…es necesario que el obispo sea irreprensible, como [ ¿Qué?] como administrador de Dios;”

La palabra administrador proviene del griego “oikonomos’ – oikos significa ‘casa’ y “nemos” se refiere a alguien que ordena. Literalmente, esta palabra significa, “el que mantiene la casa.”[iv]

Sin embargo, esta palabra se usaba para todo tipo de administrador.

En los días de Pablo el administrador era, generalmente, un esclavo que se había destacado en sus funciones y por lo tanto le habían dado mayores responsabilidades. Esta era una persona que había probado ser honesta y capaz; una persona a la cual el amo le podía confiar su propiedad para que la administrara.

El administrador no era dueño de la propiedad, el solo la administraba –la gestionaba.

Como las azafatas de un avión- ella no son dueñas de la aeronave, pero administran y dirigen todo lo que esta adentro- acomodan las cosas, en nombre de la aerolínea.

El administrador mas famoso de la Biblia es José, allí en Génesis capitulo 39, después de que lo vendieran como esclavo, el paso a ser siervo de Potifar. Él llegó a ser una persona tan confiable que Potifar lo puso por sobre toda su propiedad.

Esta es la idea que encontramos aquí cuando Pablo le escribe a Tito que el anciano ministra y gestiona la casa de Dios, por decirlo así.

Antes, Pablo le había dicho a Timoteo, “para que si tardo, [te escribo para que] sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.” 1 Timoteo 3:15,

En otras palabras, la iglesia es la casa de Dios y los ancianos/pastores/obispos, son los administradores de esa casa; lo cual nos recuerda que la iglesia le pertenece a Dios, y también nos recuerda que Dios le dio la tarea de supervisar a los ancianos, que administran la iglesia. Ellos administran Su iglesia en Su nombre mientras cumplen Su voluntad al alimentar, aconsejar, discipular, animar y equipar al pueblo de Dios.[v]

Alguna vez ha dejado sus hijos con una niñera, – alguien que queda a cargo de su casa y sus hijos – y se da cuenta que termina diciéndole un montón de cosas que no debe hacer, antes de siquiera mencionar lo que quiere que haga.

No haga esto, no haga lo otro; asegúrese que los chicos no hagan aquello…en otras palabras, uno comienza con lo negativo porque quiere dejar en claro que estas cosas son criticas- antes de comenzar a dar su lista de cosas positivas.

Eso es exactamente lo que Pablo hace aquí.

El nos da cinco ordenes negativas antes de darnos sus siete órdenes positivas.

Note el versículo 7. “Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,…”

Permítame bosquejar estas características negativas de la siguiente manera. Ya que el anciano/pastor/obispo esta administrando la casa de Dios, él no puede estar:

  1. Enceguecido por la arrogancia
  2. Controlado por la ira
  3. Influenciado por el alcohol
  4. Reconocido por abusar de su autoridad
  5. Motivado por el dinero.

 

Primero, el anciano no puede estar enceguecido por la arrogancia

Pablo escribe, “…como administrador de Dios; no soberbio…”

La razón por la que esta característica ocupa el primer lugar en la lista, es porque esta es la actitud opuesta a la de un administrador.

Un administrador no hace su voluntad…. Él hace la voluntad de su amo.

Un administrador no es dueño de la casa… simplemente la ocupa temporalmente para cuidarla.

Al volver a su casa, no espera que la niñera esté usando su ropa, que se haya comido todo lo que había en la heladera y que haya pintado la sala de estar de otro color.

¿Porque? Porque esa no es su casa; no es su ropa, no es su comida.

Usted no la trajo a su casa para que haga lo que se le de la gana.

Ahora, permítame agregar que esta palabra soberbio se refiere a alguien que piensa que se lo merece todo. O sea, él no existe para el bien de la iglesia, la iglesia existe para su bien.

En la analogía de la niñera, esto es como si usted regresara a casa y se encontrara con que ella cambio las cerraduras, y se ha adueñado del lugar.

Se trata de una persona enceguecida con su propio reflejo – que solo piensa en su propia importancia.

Esa fue justamente la razón de la caída de Satanás. Dios le dio una gran responsabilidad como el mayor entre los ángeles. ¿Y que hizo? Se encegueció en su arrogancia y dijo: “Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.” –Isaías 14:13-14

Yo, yo, yo, yo.

Satanás tenia mucha autoridad…. pero se olvido de quien era la voluntad que debía cumplir.

Warren Wiersbe escribió: “Un anciano nunca dice: ‘¡Esto es mío!’ Todo lo que él tiene proviene de Dios. Su tiempo, posesiones, ambiciones, y talentos son todos prestados por el Señor y él debe usarlos fielmente para honrar a Dios y edificar a la iglesia de Dios.”[vi]

Pablo dice: Tito, asegúrate de poner al poder a aquellos que no lo aman.

Segundo, un anciano no es controlado por la ira.

Pablo dice en el versículo 7: “no iracundo” 

Ahora, es importante comprender que Pablo se refiere a un hábito – a un estilo de vida.

De hecho, según William Barclay, hay dos palabras en griego para describir a la ira. Una es ‘thumos’ y se refiere al enojo que en seguida se aplaca. Es como cuando uno arroja paja al fuego, y esta se consume muy rápido.

La segunda palabra es ‘orgilos’ que es un enojo constante.[vii]

Según John MacArthur, Pablo no se refiere a alguien que ocasionalmente tiene un arranque de ira, sino a una persona que es propensa a enojarse.[viii]

En otras palabras, a estas personas se las conoce por ser iracundas. Son propensos a enojarse, más que a sentir otra emoción. Son fáciles de provocar a responder con enojo.

La razón por la cual esta característica es tan critico es porque trabajar con personas provee muchas oportunidades para enojarse e irritarse, ¿no es así?

Si usted es maestro de colegio o escuela dominical, seguramente entiende lo que estoy diciendo. Es fácil perder la paciencia.

Pero, si el perder los estribos es su debilidad, todos pierden. Si no se necesita mucho para que pierda la paciencia y se enoje, entonces no le va a venir bien el liderazgo.

Un autor escribió que el anciano calificado debe de cuidarse del espíritu de hostilidad, resentimiento y enojo- inclusive cuando todo salga mal en la iglesia y las personas sean indiferentes o críticas.[ix]

Esto me recuerda a lo que otro autor escribió- y creo que todos los líderes pueden identificarse con esto. El escribió que ser líder es como estar a cargo de un cementerio –hay muchas personas bajo su autoridad, pero nadie escucha.

¿Y que va a hacer usted al respecto?

Considere al Señor Jesucristo, el máximo modelo de pastor. ¿Se imagina pasar tres años con Simón Pedro, Tomas y Judas en la misma clase? Incluso después de tres años ellos seguían debatiendo acerca de quien seria el mayor en el reino.

Y Jesús se levanta de la mesa y les lava los pies a todos –incluso a Judas (Juan 13:5).

Él no les enseñó al levantar la voz y amenazarlos, sino al tomar una toalla y una vasija con agua.

El les enseño como responder a las peores ofensas orando, tal como lo hizo en la cruz: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” –Lucas 23:34

Entonces, es como si Pablo estuviera diciendo: “Ese es el modelo que la iglesia debe seguir… y lo vemos en practica – lo vemos demostrado para todos nosotros por nuestro amo y Maestro, el Señor Jesucristo.

Un anciano no puede ser arrogante o controlado por la ira.

Tercero, un anciano no puede ser influenciado por el alcohol.

Pablo escribe, un administrador de Dios no puede ser adicto al vino. “…dado al vino…”

La palabra empleada aquí conlleva la idea de estar continuamente junto al vino. En otras palabras, el vino no debe ser su compañía.[x]

Si uno estudia la instrucción bíblica en cuanto a las bebidas alcohólicas –como nosotros las llamamos- descubrirá que no se enseña abstinencia total.

De hecho, no hay versículo alguno que diga que los creyentes se tienen que abstener por completo de tomar vino. Lo que uno encuentra en la Biblia son exhortaciones contra el exceso y las bebidas fuertes.[xi]

El anciano, por su parte, no debe ser percibido como una persona bajo la influencia del vino o de alguna bebida alcohólica.

Ahora, uno de los hechos más ignorados acerca de este tema, es que el vino de aquella época estaba mucho mas diluido. Tenemos bastantes fuentes del primer siglo que nos indican que la mezcla común era de entre 3 a 4 partes de agua por 1 de vino.[xii]

Era prácticamente un agua purificada. Es por eso que Pablo le dice a Timoteo “… usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.” –I Timoteo 5:23

En otras palabras, Timoteo estaba tan preocupado de mantener su reputación piadosa – no queriendo que lo consideraran como una persona amante del vino – que solamente bebía agua –cosa que no le hizo bien.

Pablo le dice efectivamente a Timoteo: Necesitas vino fermentado – agua libre de contaminación.

Ahora, para embriagarse con ese vino que se tomaba en el siglo primero, uno tenia que tomarse al menos diez copas.

El vino actual, entonces, es más fuerte y podría compararse con las bebidas fuertes que la Biblia claramente prohíbe. ¿Por qué? Porque las bebidas fuertes impiden su sano juicio. Lo intoxican.

Lo que personalmente pienso que es trágico en el mundo que nos toca vivir, es el hecho que un gran porcentaje de los asesinatos, suicidios y muertes accidentales están relacionadas con el alcohol. El alcohol destruye familias.

Así que, aunque no se nos prohíbe absolutamente, es importante recordar que uno debe cuidarse de que no afecte su juicio y su testimonio, o que sea causa de tropiezo para otros.

Salomón escribió en Proverbios 31:4-5,

“No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la sidra (una palabra que se refiere a una bebida fuerte); No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los afligidos.”

Timoteo tenía algo en claro… y es digno de imitar. No se trata de cuanto uno pueda tomar sin ofender a alguien, o necesitar pasar las llaves del auto; sino, cuan lejos puede estar de este.

Pablo aquí escribe que el anciano no debe ser adicto al vino- literalmente, no debe tener la costumbre de andar bebiendo.

Sinceramente, estoy sorprendido de ver como varios pastores y ancianos hoy en día alardean de que toman cerveza. Lo toman como un insignia de su libertad y relevancia cultural.

Un hombre que vino a nuestra iglesia, me conto que en la iglesia de donde venía, el estudio bíblico de varones típicamente incluía tomar cerveza. El me dijo que, como el venía saliendo de una adicción al alcohol, tuvo que salirse del grupo ya que era una tentación muy grande para el.

Mire querido oyente, a veces nuestra libertad ahoga nuestro sentido común.

Nuestro llamado no es a ver cuanto alcohol podemos tolerar, sino a luchar para tener una vida lo más limpia posible. Y esto no solo va con el tema del alcohol, sino con la glotonería, con lo que vemos en la televisión, en la música que escuchamos, etc.

Romanos 14 no es una excusa para hacer lo que se le de la gana, diciendo “en Cristo tengo libertad, así que no me moleste.”

El anciano, el obispo y pastor, no piensa de esa manera. Él piensa en lo que es mejor para la iglesia. ¿cómo puede protegerlos mejor? ¿cómo puede dar un mejor ejemplo?

El anciano no debe permitir que algo nuble su juicio… él no es dado al vino.

Continuando…

Pablo luego dice que el anciano no debe ser reconocido por abuso de autoridad

Él escribe: “…no pendenciero…”

Esta palabra se refiere a alguien peleador. En los cánones apostólicos encontramos la siguiente prohibición: “El obispo que le pegue a un creyente en pecado, debe ser retirado de su cargo.”

Esta palabra paso a referirse a la violencia, no solamente en acto, sino en palabra. Paso a describir a una persona que ataca verbalmente a los demás.

Esta característica extremadamente importante por el simple hecho que los ancianos tratan a diario con conflictos que les afecta emocionalmente. Por lo general, un anciano va a estar involucrado en desacuerdos doctrinales o situaciones muy tensas. A veces, el anciano tiene que arbitrar algunas discusiones complejas, donde la gente tiende a enojarse con quien – con el mediador. 

Lo que Pablo esta diciendo aquí es que, si el anciano tiende a responder a los ataques verbales – si grita en las discusiones, si le echa combustible al fuego – entonces no esta calificado para ser anciano, porque su vida no es un modelo de Cristo.

Un autor escribió que si el pastor trata mal a las ovejas y las lastima; si en su frustración le responde a las ovejas con insultos, entonces no puede ser uno de los pastores del Gran Pastor.[xiii]

Es así de simple.

Otro autor comento este pasaje diciendo que la verdadera autoridad espiritual no tiene nada que ver con una lengua agresiva o puños desafiantes.[xiv]

Un anciano, no puede ser una persona que, como patrón de vida y carácter, esté:

  1. Cegado por la arrogancia
  2. Controlado por el enojo
  3. Influenciado por el alcohol
  4. Reconocido por abusar de su autoridad.

 

Una mas…no puede ser motivado por el dinero.

Pablo escribe, al final del versículo 7,

“…no codicioso de ganancias deshonestas,…”

Pablo aquí se refiere a un anciano cuya vida gira en torno al dinero, sin importar como lo consiga.

El dinero dictamina su carácter –incentiva sus ambiciones – es el tema de la mayoría de sus conversaciones. Todos saben que el dinero es su prioridad en la vida.

Quizás esta característica fue incluida originalmente en la lista a causa de la reputación avara de los Cretenses. Un poeta Romano dijo en una ocasión que los Cretenses anhelaban las riquezas de la misma manera que las abejas quieren la miel.[xv]

Es como si Pablo estuviera advirtiéndole a Tito que no escogiera a un Cretense como anciano –o que al menos que se asegurara de que no actuara y pensara como uno.

De no ser así, el ministerio de esos ancianos favorecería a los adinerados. Los anciano tomarían decisiones basadas en el dinero y no en el ministerio.

El motivo para servir en el ministerio seria para esquilar a las ovejas y no para alimentarlas. Lo cual es lo opuesto a la naturaleza del ministerio del anciano, la cual se caracteriza en dar… ser generoso… administrar para el beneficio de otros.

De hecho, la próxima frase, en Tito 1:8 contrasta directamente la avaricia. Habla del requerimiento de ser hospitalario – tener un espíritu generoso.

La generosidad debe ser una característica distintiva de aquel que aspira al oficio de pastor.

¿Existe alguien más generoso que el príncipe de los pastores, el Señor Jesucristo? ¿No nos abunda El con Su gracia?

De la misma manera, sus pastores no pueden ser avaros, sino generosos y con corazones dadivosos.

Querido oyente, sigamos el ejemplo del Señor Jesucristo en la manera que damos de nuestros recursos a Dios y a los demás.

Seamos un ejemplo de lo que significa buenos administradores de la casa de Dios – No viviendo vidas:

    • Motivadas por el dinero
    • Reconocidas por abusar de su autoridad.
    • Influenciadas por el alcohol
    • Controladas por la ira
    • O enceguecidas por la arrogancia

Reflejemos el amoroso corazón del Pastor de los pastores como testimonio a nuestro mundo, para el beneficio de la iglesia de Cristo, y para la Gloria de nuestro gran Dios.

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey

© Copyright 2012 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

 

 

[i] Warren W. Wiersbe, The Integrity Crisis, (Oliver Nelson, 1991), p. 17

[ii] Charles R. Swindoll, Insights on 1 & 2 Timothy, Titus (Zondervan, 2010), p. 279

[iii] Walter L. Liefeld, The NIV Application Commentary: 1 & 2 Timothy, Titus (Zondervan, 1999), p. 313

[iv] W.E. Vines, Vines Expository Dictionary of Old and New Testament Words (Thomas Nelson, 1997), p. 1087

[v] Adapted from John MacArthur, Titus (Moody Press, 1996), p. 35

[vi] Wiersbe, p. 101

[vii] William Barclay, The Letters to Timothy, Titus and Philemon (Westminster Press, 1975), p. 236

[viii] MacArthur, p. 36

[ix] Ibid, p. 37

[x] MacArthur, p. 36

[xi] Norman Geisler, A Christian Perspective on Wine-Drinking, (Bibliotheca Sacra – January-March, 1982), p. 50

[xii] Ibid

[xiii] Alexander Strauch, Biblical Eldership (Lewis and Roth, 1995), p. 196

[xiv] John Benton, Straightening Out the Self-Centered Church (Evangelical Press, 1997), p. 50

[xv] Benton, p. 50