Lección 12: Cuidado mis Ojitos lo que Ven | La Historia de Sansón y Dalila

Lección 12: Cuidado mis Ojitos lo que Ven | La Historia de Sansón y Dalila

Pasaje Bíblico: Jueces 16.

En esta lección nos encontramos con el famoso y trágico recuento de la historia de Sansón y Dalila. Nos concentraremos en el deterioro moral de Sansón y su restauración espiritual al final de su vida.

Introducción

La historia de Sansón y Dalila es una historia trágica caracterizada por la codicia y un amor engañoso. Es una historia digna de una telenovela, una historia que termina en traición, dolor y muerte.

La última escena de la vida de este rebelde juez, llamado Sansón está a punto de filmarse. Hoy, retomamos la historia en Jueces capitulo 16, donde lo que leemos acerca de Sansón, ya no nos sorprende en lo absoluto.

Deterioro Moral en Gaza

Miremos Jueces 16:1. Fue Sansón a Gaza, y vio allí a una mujer ramera, y se llegó a ella.

Una vez más, se nos da una pista sutil del problema de Sansón – su talón de Aquiles. Es en este versículo que leemos: Sansón…vio…

Volvamos a Jueces 14 para notar este tema recurrente:

  • Versículo 1 – Descendió Sansón a Timnat, y vio en Timnat a una mujer…
  • Versículo 2 – y lo declaró a su padre y a su madre, diciendo: Yo he visto en Timnat una mujer
  • Versículo 3 – Sansón respondió a su padre: Tómame ésta por mujer, porque ella me agrada (o agrada a mis ojos)
  • Versículo 7 – Descendió, pues, y habló a la mujer; y ella agradó a Sansón.

Déjeme decirle que el problema de Sansón no era con su vista, era con su enfoque. No era el pecado de la observación, era el pecado de la concentración.

Sansón parece incapaz de controlar su lujuria, y el registro de la escritura revela su decadencia, la cual terminó dejándolo ciego y esclavo.

La verdad es que Sansón ya estaba ciego – espiritualmente, y él ya estaba esclavizado – sensualmente. Es irónico que su mayor debilidad fue presentada con las palabras “… Sansón… vio…” y que luego, Dios lo disciplina al permitir que sus enemigos le quiten la capacidad de ver.

Note que pasa luego, en Jueces 16:2-3.

Y fue dicho a los de Gaza: Sansón ha venido acá. Y lo rodearon, y acecharon toda aquella noche a la puerta de la ciudad; y estuvieron callados toda aquella noche, diciendo: Hasta la luz de la mañana; entonces lo mataremos. Mas Sansón durmió hasta la medianoche; y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y se fue y las subió a la cumbre del monte que está delante de Hebrón.

El peso que Sansón estaba llevando era entre 1800 – 2200 kg. ¡Eso es lo que pesa una camioneta mediana!

Los hombres de Gaza están todos alrededor esperando atacar. Sansón llega hasta las puertas cerradas de la ciudad, y las arranca con pilar y todo. Pone las puertas y postes en sus hombros y camina cuesta arriba hasta la cima de un monte. No es de sorprenderse que ninguno de los filisteos lo atacaron. Los habitantes de Gaza quedaron con un agujero en la pared de su ciudad y con un nuevo ítem en su presupuesto, comprar un nuevo set de puertas.

¿Qué está pasando aquí? ¡Sansón se ha vuelto invencible! La tragedia aquí es que esta demostración de su fortaleza viene justo después de haber estado en pecado.

Sansón había estado con una prostituta, y luego arranca las puertas de la ciudad. ¿Qué ha hecho esto en la mente de Sansón? Esto lo ha engañado. El piensa que es invencible. Más peligroso aún, esto ha hecho que él crea que no le rinde cuentas a Dios ni a nadie más.

Estoy seguro de que la gente lo aplaudió cuando volvió y le dijeron, “Wow, Sansón, escuche acerca de lo que hiciste con las puertas de Gaza.” ¿Podrías firmar mi Biblia?

Me imagino que nadie mencionó la verdadera razón por la que él había estado en Gaza. ¿Por qué? Porque Dios parecía estar bendiciéndolo a pesar de eso – ¿o no?

Destrucción Moral en Sorec

Sansón nunca había estado en una posición más peligrosa que en ese momento. Él ahora es blanco fácil para una joven llamada Dalila. Él va a ser como arcilla en sus manos.

Note el próximo evento en Jueces 16:4-5.

Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila. Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale e infórmate en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata.

Cada uno de estos príncipes le había prometido a Dalila 1100 piezas de plata, si ella lograba descubrir el secreto de la fuerza de Sansón. ¿Recuerda cuantas piezas de plata recibió Judas por traicionar a Cristo? ¡Treinta! ¡Dalila va a recibir más de 5000! Ella va a vivir cómodamente por el resto de su vida.

Permítame pausar en este punto, para hacer dos observaciones acerca del fracaso moral

  1. Observación número uno – el fracaso moral siempre involucra pequeños pasos.

En otras palabras, nunca pasa en un instante. Nunca vamos a caernos moralmente de un barranco; empezamos bajando por un tobogán hasta que finalmente vamos tan rápido que no podemos parar y al llegar al final del tobogán nos estrellamos contra el suelo.

Sansón no terminó en una cárcel filistea de la noche a la mañana. Fue un proceso. El empezó a dar pasos en esa dirección desde Jueces capitulo 14 y progresó desde allí.

Personalmente creo que las tres mujeres mencionadas en la vida de Sansón no fueron las únicas mujeres en su vida. La forma en que la escritura registra su visita a Gaza parece indicar que eso era algo común para Sansón.

  1. Observación numero dos – el fracaso moral generalmente involucra necesidades relevantes.

Dalila es un nombre Semita o Hebreo, no filisteo. Ella es la primera y la única mujer judía con la que Sansón se ha involucrado, según lo que encontramos en la Escritura. Ella es la única mujer que la Biblia dice que Sansón “amó.” Quizás ella fue el primer intento de tener una relación duradera con el tipo de mujer correcta.

Démonos cuenta también, que Sansón, para este entonces es un hombre ya más grande. Así que saque de su mente la idea de que él era un joven musculoso de 25 años. Sansón estaba probablemente cerca de sus 50 años. El tiempo lo había desgastado y las batallas seguramente habían dejado su marca – él era todo menos un joven atractivo. Él ha juzgado a Israel solo por 25 años, y él sacrificado su pureza abiertamente y sin vergüenza. Un estilo de vida inmoral ha diluido su discernimiento.

Dalila representa quizás un último intento de asentarse y vivir una vida normal. Es obvio a partir de este pasaje que ellos vivían juntos. Para este punto en su vida, Sansón siente que necesita a Dalila – de otra manera él ya se habría ido y buscado a otra mujer.

Varios años atrás, una joven que estaba comprometida para casarse vino a mi oficina. Ella era una creyente que se había enamorado con un joven que no le importaban las cosas del Señor. Ella estaba buscando mi aprobación como su pastor, y consejería pre-matrimonial. En poco tiempo, las escrituras ya la habían confrontado con la realidad de que Dios no aprobaba su relación. Le dije que lo que ella realmente necesitaba no era consejería, sino valentía para tomar una decisión – o seguir a Jesucristo o casarse con ese hombre. Ella puso sus manos sobre su cabeza y lloró. Luego, después de recuperar su compostura, ella dijo “escojo casarme con él.”

Echémosle un vistazo a la decisión que tomó Sansón. Note Jueces 16:1.

 Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me declares en qué consiste tu gran fuerza, y cómo podrás ser atado para ser dominado.

Note la fría y casi obvia táctica que usa con Sansón. Una mujer enamorada querría saber cómo proteger a su amado, pero lea lo que dijo Dalila en este versículo nuevamente.

Yo te ruego que me declares en qué consiste tu gran fuerza, y cómo podrás ser atado para ser dominado.

Sansón es tan bobo que no entiende lo que está pasando realmente. Dalila obviamente no va a ganar un Oscar – su actuación es horrible. Pero Sansón ya está cegado por su lujuria.

Lo que sigue en la historia es un pequeño juego del gato y el ratón. Dalila es el gato y el poderoso Sansón es el ratón. El problema en esta historia es que el ratón es lo suficientemente tonto como para pensar que puede jugar con el gato. El nombre de este juego es, “los filisteos contra ti.”

La primera parte del juego la encontramos en Jueces 16:7-8.

Le respondió Sansón: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén enjutos, entonces me debilitaré y seré como cualquiera de los hombres. Y los príncipes de los filisteos le trajeron siete mimbres verdes que aún no estaban enjutos, y ella le ató con ellos.

Estos príncipes eran los cinco reyes de las cinco ciudades principales de Filistea. Ellos eran los que estaban patrocinando este juego.

En este momento Sansón está dormido, probablemente. Leamos Jueces 16:9.

Y ella tenía hombres en acecho en el aposento. Entonces ella le dijo: ¡Sansón, los filisteos contra ti! Y él rompió los mimbres, como se rompe una cuerda de estopa cuando toca el fuego; y no se supo el secreto de su fuerza.

Permítame corregir el típico y equivocado entendimiento de esta historia. Siempre prensé que los Filisteos aparecían de la nada, corriendo hacia Sansón, y Sansón se liberaba y vencía a los filisteos; pero en ningún momento, el texto nos dice que ellos salen de su escondite. Ellos estaban simplemente listos en caso de que Sansón hubiera perdido efectivamente su fuerza, lo que se habría revelado en su incapacidad de romper lo que fuera que lo ataba.

En otras palabras, Sansón no sabe que hay Filisteos escondiéndose en el armario – ¡él piensa que este es un juego! El ratón se está riendo y el gato está enojado.

La segunda parte del juego – atar a Sansón con cuerdas nuevas – se encuentra en Jueces 16:10-11.

Entonces Dalila dijo a Sansón: He aquí tú me has engañado, y me has dicho mentiras; descúbreme, pues, ahora, te ruego, cómo podrás ser atado. Y él le dijo: Si me ataren fuertemente con cuerdas nuevas que no se hayan usado, yo me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres.

El mismo resultado vemos en Jueces 16:12.

Y Dalila tomó cuerdas nuevas, y le ató con ellas, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y los espías estaban en el aposento. Mas él las rompió de sus brazos como un hilo.

La tercera parte – trenzar el pelo de Sansón y atarlo a la máquina de coser de Dalila – está en Jueces 16:13.

Y Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me engañas, y tratas conmigo con mentiras. Descúbreme, pues, ahora, cómo podrás ser atado. Él entonces le dijo: Si tejieres siete guedejas de mi cabeza con la tela y las asegurares con la estaca…

El mismo resultado ocurre nuevamente, excepto que esta vez, Sansón rompe la máquina de coser de Dalila, en Jueces 16:14.

Y ella las aseguró con la estaca, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Mas despertando él de su sueño, arrancó la estaca del telar con la tela.

El punto que me inquieta acerca de esta parte del juego es que Sansón se está acercando a revelar la verdad, más que antes. Por primera vez él menciona su cabello. Sansón está jugando a la ruleta rusa, y las probabilidades se están acumulando en contra suyo.

Erwin Lutzer, pastor de la iglesia Moody, escribió lo siguiente: Años atrás, cuando Oliver Cromwell era jefe de estado de Inglaterra, había un actor de circo muy famoso por su audacia como domador de animales. Su acto más famoso e impresionante era su rutina con su serpiente. Este entrenador había trabajado con una serpiente en particular por 14 años, habiéndola comprado cuando tenía solo 15 cm – en un tiempo cuando con solo dos dedos podría haberla aplastado.

Una noche, aunque él no lo sabía, el subió al escenario para hacer su último acto. La carpa del circo estaba llena de gente expectante. El entrenador hizo sonar su látigo y la enorme boa constrictora salió arrastrándose de su jaula. Se deslizó lentamente hacia los pies de su domador y empezó a envolverlo poco a poco hasta que apenas se podía verlo. La audiencia estaba eufórica – silbaban y aplaudían. Pasaron varios minutos y la multitud finalmente dejo de aplaudir – algo estaba mal.

Mientras que el circo quedaba en silencio, y mientras todos miraban espantados al escenario, apenas atreviéndose a respirar, oyeron el inconfundible sonido de huesos rompiéndose. Para el horror de aquellos presentes, la serpiente había apretado su cuerpo alrededor de su entrenador. Antes de que alguien pudiera ayudarlo a escapar, la gigante boa constrictora, que una vez había medido 15 cm, aplastó a su entrenador hasta la muerte.

Para este entonces, Sansón es un hombre que piensa que la serpiente esta entrenada. Por veinte años, él ha permitido que se arrastre por su cuerpo. Él está ahora apenas visible, pero aún cree que es un juego.

Continuemos con la siguiente parte del juego en Jueces 16:15-17.

Y ella le dijo: ¿Cómo dices: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces, y no me has descubierto aún en qué consiste tu gran fuerza. Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los hombres  

¿Noto la respuesta de Sansón? Él ha llegado a la falsa conclusión de que su fortaleza reside en su pelo largo – él se ha olvidado del rol del espíritu de Dios. Él se ha vuelto tan supersticioso como los filisteos que llevaban amuletos a la batalla, creyendo que estos le daban el poder para derrotar a sus enemigos. El amuleto de Sansón era su pelo.

Ahora note Jueces 16:18-20.

Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a los principales de los filisteos, diciendo: Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón. Y los principales de los filisteos vinieron a ella, trayendo en su mano el dinero. Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él. Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé.

Y ahora encontramos la frase más trágica en esta historia en Jueces 16:20.

 Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.

No hay nada más trágico que una persona que pierde el poder de Dios – y ni siquiera se da cuenta.

Si su iglesia fuera a perder el poder de Dios y su presencia, ¿cuánto tiempo le tomaría en darse cuenta?

Si el poder de Dios fuera a abandonarlo, ¿cuánto tiempo se tardaría en sentir la perdida? ¿Tomaría una hora, o un día, o una semana?

“Sansón, la presencia de Dios te ha dejado. ¡Los filisteos contra ti!” “Nah, estoy bien. Ya no tendré mi pelo largo, pero aun soy el mismo poderoso Sansón.

El arroja lo que una vez fue un fuerte puñetazo contra un escudo filisteo, pero al golpearlo, su mano le grita de dolor. Le hacen una llave por detrás y lucha para liberarse. Forcejea y grita. Su mente corre, mientras entra en pánico, ¡no puede ser!

“El espíritu de Dios te ha dejado Sansón – y junto con él, también se fue tu fuerza.”

Note la rápida sucesión de eventos registrados en Jueces 16:21.

Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel.

Restauración Espiritual en la Prisión

Ahora notemos Jueces 16:22.

Y el cabello de su cabeza comenzó a crecer, después que fue rapado.

Esto nos dice que Dios no había abandonado a Sansón; Dios aún está disponible para él.

Lo que pasa con Sansón en prisión, como su oración va a demostrarlo más adelante, es que él va a ser confrontado con su pecado. Él va a arrepentirse y su relación con Dios se va a convertir lo que siempre debió haber sido.

 Sansón pronto oye el bullicio de la muchedumbre mientras se juntan para celebrar su captura. Ellos están dando gloria a su dios Dagón, el dios pez. Empiezan a cantar, “traigan a Sansón, Traigan a Sansón…”

Note Jueces 16:25.

Aconteció que cuando sintieron alegría en su corazón, dijeron: Llamad a Sansón, para que nos divierta. Y llamaron a Sansón de la cárcel, y sirvió de juguete delante de ellos; y lo pusieron entre las columnas.

Todos los dignatarios estaban allí – los cinco reyes y sus esposas. Todos los dignatarios del imperio Filisteo estaban en ese lugar – lo que significa que en unos pocos momentos el imperio iba a perder a todos sus líderes. Esto sería como si, en alguna catástrofe, un país perdiera repentinamente a toda la corte suprema, al presidente y su gabinete, al vicepresidente, a los senadores y todos los congresistas.

Los filisteos están todos allí, divirtiéndose con el ciego e indefenso Sansón. Lo molestan y lo confunden – empujándolo de un lado a otro; haciendo que un niñito lo guie de la mano. Le dicen, ¿Esto es todo lo que el Dios de Israel pudo hacer para intentar derrotarnos? nuestro dios Dagón es más poderoso.

   Sansón, harto de la situación, hace una oración – pidiendo que Dios sea honrado y que él sea vindicado. Es la segunda y última vez que vemos orar a Sansón en la Biblia. Veamos esta oración en Jueces 16:28.

Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos.

Esta oración revela dos cambios en la vida de Sansón.

  1. Primero, Sansón está arrepentido por su vida de pecado.

La palabra hebrea “recordar” es crítica. Es una palabra relacionada con olvidar el pecado pasado. Isaías registra la misma palabra cuando Dios le dice,

Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. (Isaías 65:17)

Es la misma idea usada en el Nuevo Testamento cuando el ladrón está colgando sobre la cruz y le dice a Jesús,

      … “Jesús, acuérdate de mí…” (Lucas 23:42)

  1. Segundo, Sansón está dependiendo de Dios por su fortaleza.

Él ahora reconoce que la fuente de su fortaleza no se encuentra en su pelo, sino en su Dios. Sansón, por primera vez en la escritura, puede ver con discernimiento.

Y me parece interesante que solo fue cuando llegó a estar ciego que Sansón finalmente pudo ver espiritualmente. No fue hasta que perdió todo lo que tenía que finalmente entendió que era lo que de verdad importaba.

Permítame hacerle una pregunta, ¿hay algo en su vida que interfiere con su relación con Dios? ¿hay algo que quizás Dios tenga que quitar de su vida para que finalmente pueda crecer en su vida cristiana?

Quizás Dios necesite quitarle

  • Un trabajo
  • Una pareja
  • Una casa
  • Un hijo
  • Una promoción
  • Un amigo

¿Hay algo en que obstruye su visión y no lo deja ver a Dios? Al no ser capaz de ver desde la perspectiva de Dios, uno no es capaz de vivir una vida que le agrade. Vamos a hacer las cosas a nuestro gusto; vamos a tomar decisiones según lo que nosotros creemos que es mejor.

No es coincidencia que la canción de Frank Sinatra, titulada “A mi manera,” ha sido una de las canciones regrabadas por más cantantes que casi cualquier otra canción. Es lo que todos queremos hacer en nuestra ceguera espiritual.

Por veinte años, Sansón ha hecho las cosas a su manera – y así arruinó su vida.

Veamos como concluye su historia. En Jueces 16:29-30, Sansón le pide a Dios que lo use una vez más.

Asió luego Sansón las dos columnas de en medio, sobre las que descansaba la casa, y echó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la otra. Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida.

Dios restauró a Sansón a una posición de poder, pero no fue restaurado a la misma posición de poder que había tenido antes. Él se suponía que debía ser un Juez de Israel.

Querido oyente, aprendamos bien que, aunque Dios perdona pecados, él no borra las consecuencias de nuestro pecado. El pelo de sansón volvió a crecer, pero sus ojos no. Dios lo perdonó y lo usó poderosamente, pero Sansón vivió las consecuencias de su pecado.

Sansón jugó con el pecado por 20 años. Su mayor debilidad fueron sus ojos. El apóstol Pablo nos dice que debemos huir de este tipo de pecado llamado sensualidad. (1 Corintios 6:18-20; 2 Timoteo 2:22) Él nunca sugiere que debemos debatir, jugar, o coquetear con la sensualidad. No – huya. Huya de la fornicación; salga corriendo y al hacer eso, entienda que está corriendo por su vida; por su integridad; por su familia; por su carácter; por su futuro.

Aprendamos esta lección de un hombre que perdió su vida culpa de ello – huya del pecado; corra por su vida. “Cuidado mis ojitos lo que ven” – sobre toda cosa guardada, guarde su corazón.

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el día 17/05/1992

© Copyright 1992 Stephen Davey

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