Lección 2: Usando Lo Insólito

Lección 2: Usando Lo Insólito

Pasaje Bíblico: Jueces 3

 ¿Alguna vez ha sentido que no cumple los requerimientos para poder servir al Señor? Quizás, aún hoy se siente un poco desanimado porque esta convencido que Dios no lo puede o quiere usar. Si es así, este estudio es para usted, porque hoy aprenderemos cómo Dios usa personas comunes, y aún los candidatos más insólitos para hacer su obra.

Introducción

Creo que muchos, sino la mayoría de los cristianos suelen vivir desanimados porque no creen que encajen en lo que consideran ser el tipo de cristiano que Dios puede y quiere a usar.

Las razones de este problema son tan diversas como las personas que componen la iglesia. Algunos están consumidos por la culpa, por algún pecado pasado; algunos están debilitados por el fracaso, el cual es solo interrumpido brevemente a veces por algún éxito; otros se sienten inadecuados por falta de educación formal; aun otros parecen abrumados por sus limitaciones físicas; algunos sufren con las cicatrices de su historia familiar o su trasfondo personal; otros tienen dificultades aceptando que no son perfectos y se equivocan seguido. Estos cristianos piensan, “seguramente Dios no puede o no va a querer usarme como él quisiera.”

Este problema podría ser resumido en la siguiente frase:

Muchos cristianos están paralizados por la creencia de que no encajan en el molde de un cristiano útil.

Pregúntele a una señorita cristiana, “¿cual es el tipo de mujer que Dios usa?”

Y probablemente le dé una respuesta vaga pero muy idealista, que la mujer que Dios usa tendrá la virtud y la laboriosidad de la mujer de Proverbios 31; la sumisión de Sara, la gracia de la reina Ester, la hospitalidad de Lidia; la disposición de aprender de María; la fe de Rut; el cuerpo de miss universo.

Pregúntele a un joven cristiano, “¿cual es el tipo de hombre que Dios usa?”

Y su respuesta va a ser, alguien que tome acción como Elías, construya ciudades como Nehemías, se codee con reyes como Daniel, hable con la sabiduría de Salomón; resista las dificultades de la prisión como Pablo.

La mujer cristiana en general tiene este concepto de que la mujer que Dios va a usar grandemente para su obra es la que destila perfección. Y el concepto del cristiano en general es que, si Dios va a usar a alguien grandemente, este va a ser un hombre cuyo currículum esté lleno de logros.

Imperfecciones y falta de logros son cosas que desaniman a muchos, si no a la mayoría de los creyentes de alguna vez siquiera intentar decirle a Dios alguna vez, “aquí estoy, úsame.” El cristiano piensa, “ya que no estoy a la altura, no debo encajar en el molde de Dios.”

Esta forma de pensar, sin embargo, no está basada en la Escritura. Cuando vamos a la palabra de Dios, descubrimos una maravillosa verdad – Dios no tiene un molde. Dios no tiene un corta-galletas celestial con el que corta cristianos que suenan iguales y se visten iguales y encajan un molde de perfección y logros. Es el mundo que produce conformidad – es el mundo que le dice que ponerse si quiere estar entre los exitosos, y todo eso. Dios ama la diversidad en el cuerpo de Cristo.

Ningún otro libro lo deja más en claro que el libro de Jueces. En este libro del Antiguo Testamento que estamos estudiando vamos a encontrar a 12 hombres y una mujer que Dios usó para impactar a una nación. Todos ellos eran diferentes; todos ellos eran normales. De hecho, todos eran aun candidatos que consideraríamos improbables para ser escogidos por Dios para servirle. Sin embargo, Él los llamó a todos para ser jueces.

Lo primero que necesitamos aclarar es quienes eran estos jueces. Ellos no tenían una corte, no usaban túnicas negras, ni recibían un gran salario. De hecho, estas personas eran más como un John Wayne que un elegante juez en el tribunal. Ellos se parecían más a los alguaciles del viejo oeste, que con su carácter fuerte lideraban sus pueblos y hacían respetar la ley.

La historia registrada en Jueces es realmente una lección de la naturaleza humana. Para el tiempo que terminemos nuestro estudio de este libro, vamos a tener el ciclo de pecado grabado en nuestras mentes. Las personas siguen a Dios bajo el liderazgo de un juez, el juez muere, la gente cae en pecado y esclavitud; la gente se angustia y luego se arrepiente. Dios trae otro juez y la gente sigue a Dios; el juez muere, la gente cae en pecado y esclavitud, la gente vuelve a angustiarse y arrepentirse. Este ciclo de pecado se repite una y otra vez.

Este tipo de escena es normal en el diario vivir. ¿Que pasa cuando no hay nadie para hacer cumplir la ley? ¿Como actúan las personas?

¿Qué pasa, por ejemplo, cuando una ciudad sufre de un apagón? Luego escuchamos de una enorme cantidad crímenes por días.

Mire que pasa cuando la profesora sale de la sala de clases por un momento. Papeles empiezan a volar por todos lados, goma de mascar aparece de la nada.

¿A cuántas mamás les han pasado que tan pronto atienden el teléfono, sus hijos han empezado a portarse mal y hacer los desastres más grandes? ¿Que es lo que tiene el teléfono? Es como si el niño pensara “ella no puede perseguirme por la casa o gritar fuerte porque hay alguien del otro lado del teléfono. ¿Qué tipo de caos puedo crear?”

Ahora, retomemos nuestro estudio de este fascinante libro, en Jueces capitulo 3. Josué, el líder, muere y el pueblo de Israel cae en pecado e idolatría.

Otoniel – Vence a Cusan el “Doblemente Infame”

 Leamos Jueces 3:7-10 y miremos al primer juez de Israel.

Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera.

Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los vendió en manos de Cusan-risataim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusan-risataim ocho años.

Entonces clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró; esto es, a Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb.

Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a Israel…

Cada juez parecía tener un archienemigo principal. En el caso de Otoniel era el rey de Mesopotamia. Cusan había esclavizado a los israelitas por 8 años. La gente tenía que pagarle tributo a este rey. Esto era similar a pagar un impuesto de guerra, o pagarle la mafia por protección. En otras palabras, “si me pagas, te dejo vivir.”

Note Jueces 3:10. Y salió a batalla, y Jehová entregó en su mano a Cusan-risataim rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim.

Este rey de Mesopotamia es un personaje interesante. Su nombre es Cusan, y la última parte de su nombre “risataim” es un apodo que significa, “dos veces malvado,” “doblemente infame,” “doblemente terrible.”

Cusan se apodó de esa forma para intimidar a sus enemigos. Es parecido al nombre de Iván “el terrible.” Es como los nombres de los luchadores profesionales. ¿Quien querría meterse en el cuadrilátero con un tipo llamado “el rompe-huesos” González? De la misma manera, quien querría enfrentarse a Cusan “el doblemente infame.”

Otoniel se enfrentó a Cusan, y por el poder y la gracia de Dios, lo venció.

Al principio de este estudio mencione que Dios usa gente común o incluso candidatos poco probables para servirle. Y ahora quizás está pensando que Otoniel es exactamente el tipo de hombre que Dios usaría. El

  • Tenía una buena familia, siendo el hermano menor de Caleb.
  • Él tenía buenas conexiones.
  • Él tenía experiencia en guerra.
  • Él era un hombre de fe que ya había sido probado anteriormente.

Dios puede y va usar personas como esta. Si puede identificarse con Otoniel, no se deje intimidar por quienes lo critican por tener todas estas ventajas. Yo, por ejemplo, represento la octava generación de pastores en mi familia. Por la gracia de Dios, quiero aprovechar esa herencia. Quiero aprovechar esta ventaja para la gloria de Dios.

Pero si no tiene esa herencia o experiencia, entonces échele un vistazo al siguiente juez – el ciertamente no encajaba en el molde.

Otoniel muere y el pueblo vuelve a pecar.

Aod – el Guerrero Zurdo

Ahora leamos Jueces 3:12. Dios va a levantar a un segundo juez.

Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová fortaleció a Eglón rey de Moab contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová.

Saltémonos al versículo 15,

Y clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová les levantó un libertador, a Aod hijo de Gera, benjamita, el cual era zurdo

Notemos rápidamente dos cosas acerca de Aod.

  1. Aod era benjamita; esto significa que era de la tribu de Benjamín.

La tribu de Benjamín era la más pequeña y menos importante en cuestiones numéricas y de conexiones en todo Israel. Era de la tribu que nadie esperaba que saliera un héroe nacional. De hecho, cuando Jacob bendijo a sus hijos en Egipto antes de morir, Benjamín fue el ultimó en ser bendecido, y él solo recibió una frase de bendición, mientras que los otros recibieron tres o cuatro. Así que entendamos que Aod viene de una tribu que no contaba con ninguna ventaja sobre las otras.

  1. En segundo lugar, Aod era zurdo.

A cuando leí esto me sorprendí. ¿Es tan raro ser zurdo? Yo soy zurdo.

¿Es usted zurdo? Es difícil ser zurdo ¿o no? Es difícil escribir. Los instrumentos, los electrodomésticos, las herramientas y muchas otras cosas más son diseñadas para diestros.

En francés, si alguien es torpe se le dice una palabra que literalmente significa zurdo. Si alguien es malvado o infame, es llamado siniestro, lo cual es la palabra en latín para zurdo. De hecho, varios años atrás, se creía que ser zurdo era mala suerte, así que todo zurdo era forzado a usar su mano derecha.

En el versículo 15, la frase hebrea traducida zurdo literalmente significa “un hombre impedido, con dificultades, o con defectos en su mano derecha.”

Aod era zurdo porque no podía usar su mano derecha. Quizás había nacido con una discapacidad; o quizás había perdido su mano en un accidente; o quizá se había roto la mano y esta nunca sanó bien; o quizás sufría de algún desorden neurológico que inutilizó su brazo y mano derecha.

Israel necesita un hombre que enfrente al rey pagano Eglón, un poderoso guerrero que represente al pueblo de Israel; Israel necesita un libertador. En jueces 3:15 leemos

…Jehová les levanto un libertador…

En hebreo, “libertador” es “Yeshua,” o “salvador.”

¿¿¿A quién escogió Dios??? El escogió a un hombre discapacitado de la tribu más pequeña de Israel.

Los siguientes versículos revelan la valentía de Aod. Él, solo, se infiltra en el palacio del enemigo, mata al rey y escapa sin que nadie lo note. Leamos lo que pasa en Jueces 3:16-30.

Y Aod se había hecho un puñal de dos filos, de un codo de largo; y se lo ciñó debajo de sus vestidos a su lado derecho.

Un codo, a todo esto, es la medida desde la mano hasta el codo. Continuemos hasta Jueces 3:17.

Entregó el presente a Eglón rey de Moab; y era Eglón hombre muy grueso.

Aod estaba presentando el impuesto de guerra a Eglon el rey de Moab, quien resulta ser un hombre de mucho peso. La Biblia agrega este detalle ahora para explicar lo que va a pasar más adelante. Note Jueces 3:18

Y luego que hubo entregado el presente, despidió a la gente que lo había traído.

Aod ahora está solo con el rey. Miremos Jueces 3:19. Este versículo está aquí para recordarle al lector que Aod está a punto de quitar de la tierra no solo a un mal rey, sino a un idolatra que estaba forzando a Israel a pagar impuesto de guerra. Aod está actuando como el instrumento de juicio de parte de Dios.

Mas él se volvió desde los ídolos que están en Gilgal, y dijo: Rey, una palabra secreta tengo que decirte. El entonces dijo: Calla. Y salieron de delante de él todos los que con él estaban.

Aod de verdad tenía un mensaje de Dios para el rey. Continuemos en Jueces 3:20-23. Ahora todo esto se pone como en cámara lenta.

Y se le acercó Aod, estando él sentado solo en su sala de verano. Y Aod dijo: Tengo palabra de Dios para ti. El entonces se levantó de la silla.

Entonces alargó Aod su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el vientre, de tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura cubrió la hoja, porque no sacó el puñal de su vientre; y salió el estiércol.

Y salió Aod al corredor, y cerró tras sí las puertas de la sala y las aseguró con el cerrojo.

Esta habitación, a todo esto, era también el baño del rey, lo que era típico en aquel día. Mire lo que dice jueces 3:24-25

Cuando él hubo salido, vinieron los siervos del rey, los cuales viendo las puertas de la sala cerradas, dijeron: Sin duda él cubre sus pies en la sala de verano.

Y esperaron hasta estar confusos, porque él no abría las puertas de la sala…

Los sirvientes esperaron hasta que literalmente les dio vergüenza. Probablemente se miraron y dijeron en voz baja “¿que le está tomando tanto tiempo? Deberíamos entrar y ver que está pasando. Pero si está ahí leyendo el diario nos va a cortar la cabeza por interrumpirlo… no, ya es mucho tiempo, deberíamos fijarnos que está pasando.”

Los sirvientes entran y descubren al rey. Continuemos en Jueces 3:25-27. Aod no ha terminado aún.

Tomaron la llave y abrieron; y he aquí su señor caído en tierra, muerto.

Mas entre tanto que ellos se detuvieron, Aod escapó, y pasando los ídolos, se puso a salvo en Seirat.

Y cuando había entrado, tocó el cuerno en el monte de Efraín, y los hijos de Israel descendieron con él del monte, y él iba delante de ellos.

¡Note que Aod está al frente! Continuemos en Jueces 3:28-30.

Entonces él les dijo: Seguidme, porque Jehová ha entregado a vuestros enemigos los moabitas en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no dejaron pasar a ninguno.

Y en aquel tiempo mataron de los moabitas como diez mil hombres, todos valientes y todos hombres de guerra; no escapó ninguno.

Así fue subyugado Moab aquel día bajo la mano de Israel; y reposó la tierra ochenta años.

Aod fue un hombre discapacitado, usado por Dios para convertirse en un gran guerrero.

Él no tenía un gran trasfondo familiar, no tenía el físico, no tenía tampoco una gran experiencia, pero Dios lo escogió para servirle.

Samgar – El Héroe de en Medio de los Campesinos

Ahora vayamos a Jueces 3:31. Vamos a leer aquí acerca de Samgar, el tercer Juez, quien es tan fiel como todos los jueces, y sin embargo se describe su ministerio en un solo versículo.

Después de él fue Samgar hijo de Anat, el cual mató a seiscientos hombres de los filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó a Israel.

Aunque solo tenemos un solo versículo acerca de Samgar, encontramos tres cosas allí que nos cuentan mucho acerca de él. Miremos cuales son estas pistas.

  1. La pista número uno es que Samgar no era un nombre israelita – era un nombre cananeo.

Esto nos informa que Samgar no creció con el tipo de trasfondo o herencia que uno esperaría de un líder religioso.

  1. La pista número dos es el nombre de su padre. Anat era el dios cananeo de la inmoralidad sexual y la guerra.

El padre de Samgar fue nombrado en honor a un dios cananeo inmoral y violento. Es probable que su padre y su familia eran fieles idólatras.

  1. La pista número tres es que Samgar probablemente era pobre.

Podemos asumir la situación financiera de Samgar al mirar su arma – una aguijada de bueyes – esta era un palo largo de madera que tenía una punta de metal de un lado y una cuchilla del otro para limpiar el arado. Era la herramienta de los campesinos para mantener a sus bueyes arando juntos en el campo.

Samgar era un cananeo y un campesino, y sin embargo, fue un hombre que siguió a Dios y arriesgó su vida para pelear contra los filisteos y libertar el pueblo de Dios.

Conclusión

Permítame darle tres pensamientos que hemos visto en estos pasajes implícitamente, a modo de aplicación.

  1. Primero, cuando Dios escoge a sus siervos, a él no le importa su exterior; a él no le importa si está a la moda, o si tiene un gran estatus social.

Pareciera como si no le importara si alguien es un campesino cananeo o si es como el primer juez Otoniel, quien tenía una buena familia y una buena posición. Y si a Dios no le importa, a la iglesia tampoco debería importarle.

  1. En segundo lugar, cuando Dios escoge a sus siervos, pareciera como que Él no está interesado en su experiencia.

Dios va a mandar a estos hombres y mujer al meollo del asunto como líderes, como jueces, aunque nunca han tenido experiencia alguna en esas posiciones. De hecho, Dios ni siquiera les presenta una descripción de su trabajo. Él no pareciera estar preocupado con sus currículums. Dios puso a estas personas en una posición en donde su Espíritu y su poder actuó a través de ellos. Si Dios no se preocupa por la falta de experiencia, la iglesia tampoco debería.

  1. En tercer lugar, Dios no se preocupa por las cualidades o limitaciones físicas de sus siervos.

El escoge los cuerpos paralizados de personas como Joni Eareckson Tada y Scott Mitchell para impactar su iglesia. El escogió una mujer ciega con el nombre de Fannie Crosby para darle a la iglesia muchos de sus himnos. Dios usa personas comunes y corrientes. Dios lo escoge a usted y Él me escoge a mí para servirle.

Estos tres jueces tenían algo en común – ellos estaban dispuestos a darlo todo para que Dios los usara en lo que fuera que Él decidiera.

Vayamos a otro pasaje de la escritura – Isaías 40: 28-31. Si entendemos bien el mensaje de este pasaje nunca más vamos a decir, “ya que no soy perfecto, ya que soy muy débil, ya que no tengo la experiencia, Dios no puede usarme.”

Isaías 40:28-31 dice ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Hay una frase interesante en el versículo 31 – de hecho subraye las palabras “tendrán nuevas fuerzas.” esta frase es una sola palabra en hebreo que puede ser traducida “reemplazar o cambiar fuerzas” Así que Isaías 40:31 podría leerse, “pero los que esperan en el Señor cambiaran sus fuerzas por las de Él…”

Cada uno de estos tres jueces, estos tres hombres hicieron este cambio. Nosotros necesitamos hacer lo mismo. Necesitamos ir al Señor y decir, “Señor necesito cambiar…

  • Mi debilidad por tu fortaleza
  • Mi discapacidad por tu soberana habilidad
  • Mis fracasos por tus logros
  • Mi falta de discernimiento por tu sabiduría
  • Mi pequeñez por tu grandeza

Necesitamos hacer este cambio que Dios desea que hagamos día a día.

Hudson Taylor, un gran misionero cuya biografía he leído y releído, impactó la tierra de China. El fundó, la Misión al Interior de China, a través de la cual seiscientos jóvenes fueron a China como misioneros. Cerca del fin de su vida, el escribió estas palabras que mostraron lo bien que entendía lo que dice Isaías 40, y como Dios puede usarnos para su obra. Él escribió,

Dios es suficiente para el Trabajo de Dios. Dios me escogió porque fui lo suficientemente débil. Dios no hace sus grandes obras a través grandes comités. Él entrena a alguien a ser lo suficientemente débil y pequeño para luego poder usarlo.

¿Quiere servir al Señor? ¿Quiere ser usado grandemente por Dios La pregunta de verdad es “¿es usted lo suficientemente débil, es lo suficientemente pequeño para permitirle a Dios su derecho soberano de cambiar su debilidad y su pequeñez por su fortaleza?”

Dios se deleita en usar Otonieles, y Aods, y Samgars. Él usa personas comunes y corrientes para su obra. Personas que están dispuestas a ir al trono de gracia y decir, “Señor, con todas mis imperfecciones, con todos mis problemas, con mis dificultades en algunas áreas – físicamente, emocionalmente, intelectualmente, socialmente, ciertamente espiritualmente – aquí estoy para ser usado por Ti. Quiero cambiar todo lo mío por todo lo tuyo – úsame para tu gloria.

Encontramos en Jueces 3 que sin importar cuáles son sus limitaciones, Dios le dice, “ah, tu eres justo la persona que estaba buscando.”

 

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el día 09/02/1992

© Copyright 1992 Stephen Davey

Todos los derechos reservados